COACHING

¿Supervivencia?

Desafiá tu mente.

Todos tenemos saboteadores, habitan en nuestras mentes y los creamos nosotros. Se alimentan de nuestros miedos, “todo me sale mal”, “no tengo suerte”, “no sirvo para esto”, “mañana lo hago”, “soy demasiado grande”, bloqueándonos para decidir y activar el cambio ante situaciones que lo requieran o ante nuevos desafíos que nos gustarían.
Si empezamos a poner atención en escucharnos cuando nos criticamos, nos juzgamos, nos auto maltratamos, ahí podríamos reconocer qué tipo de saboteador creamos para nuestra película de drama y victimización, cuyo objetivo es sacarnos las energías y hacernos creer que no “servimos”, para debilitarnos y comerse todo nuestro poder de manifestación dejándonos en la zona de confort sin lograr absolutamente nada de eso que queremos.
El miedo es una emoción que tiene como función garantizar nuestra supervivencia, nos permite reconocer aquellas situaciones que pondrían en peligro nuestra propia integridad. Por ejemplo si vemos una tarántula o nos despierta una sirena a media noche. Pero hablamos del miedo saboteador, ese que es una sensación, una percepción que sentenciamos como si fuera cierta y como si fuera nuestra realidad pero en definitiva son nuestros pensamientos imaginando un futuro vestido de fracaso. Si no, fijate cuántas veces pensaste lo peor y después que te animaste, sucedió todo lo contrario.
Es humano sentir miedo, y está bien, el punto es que ese miedo no nos controle ni nos paralice. ¿Cómo? admitiéndolo y preguntándonos ¿de qué o quién me quiero proteger? ¿Cómo cambiaría mi vida si no le hiciera caso al miedo en tal situación? Pensemos las veces que nos hemos perdido oportunidades y visualicemos cómo nos sentiríamos del otro lado del miedo, haciendo eso que deseamos. El cerebro es cómodo, y va a lo seguro por nuestro instinto de supervivencia. ¿Cuánto más vas a dejar que te controle?
Cuando empezamos a hacer, nos amigamos con nuestra autoconfianza y nos vinculamos desde el presente al futuro con una sensación de más seguridad y optimismo, porque nos damos cuenta que sí podemos lograr aquello que nos proponemos. Recordá: que nadie te haga dudar de tu capacidad y mucho menos que ese seas vos.

(*) Coach educativo, Neurosicoeducadora, coach de mujeres. Instagram: @danielatrechcoach .

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