BÁSQUET

Eduardo Japez: Todo un Chiche

Acaba de lograr la permanencia en la categoría con Argentino en una maratónica sesión de quince partidos que no le dieron tregua. Hoy va por el último esfuerzo de buscar los play off ante San Martín de Corrientes.

Mi llegada al Club esta temporada se dio de la siguiente manera: me llamó Marcelo Velazco a ver si podía ayudarlos. Me movilizó y a partir de ahí comenzaron las charlas. Germán Lambrisca habló con mi representante y en menos de cuarenta y ocho horas se solucionó todo.

Había que recibir la baja de La Unión de Formosa que no era solamente un trámite burocrático sino también económico. Así fue, se avanzó y llegamos a buen puerto. La idea era solucionarlo cuanto antes para tener un par de días para entrenar antes de la reanudación del torneo y en definitiva los hubo.

Yo estaba bien de la cabeza porque salí fresco de La Unión de Formosa. Dolido, por supuesto, por la situación, pero convencido de lo que había pasado. No fue casualidad porque La Unión no pudo revertir absolutamente nada.

Mentalmente estaba fuerte porque sino no hubiese tomado semejante responsabilidad acá. Esto era mucho más que una brasa caliente, porque es Junín. Yo entiendo Argentino de Junín, la mística, lo que significa el barrio, los diez años de temporada liguera y todo el historial de Argentino.

Como juninense no me hubiese gustado tener una mancha. Por suerte se hizo una muy buena conjunción entre jugadores y cuerpo técnico. Y esa llegada a la gente que definitivamente pegó y mucho. No fue casualidad lo que se vivió el sábado y todo lo que se festejó. Haber logrado lo que se logró es muy importante para el club y para el básquetbol de Junín. Volver a permanecer en la elite del básquetbol nacional no es poca cosa.

Nunca se sabe cómo se van a plantear los partidos. Uno como entrenador lo visualiza y lo va trabajando de acuerdo a las alternativas del rival y los ajustes que se pueden hacer, los cambios cuando entra uno de ellos y lo que uno puede manejar de este lado. Es todo un juego de ajedrez por mas que se vea dinámico y globalmente.
Uno al partido lo trabaja visualmente. El sábado fue soñado. No imaginé que el partido de Unión y San Martín iba a ser tan abierto. Y lo que pasó. 

Encontrarme en nuestra cancha subiendo al segundo tiempo con catorce puntos arriba sobre mi rival. Sabiendo que Unión perdía por 30, y con el tercer cuarto nuestro que fue brillante… la sensación era soñada. Fue un final de película, muy lindo, que todos esperábamos.

Hoy lunes Argentino sale a ganar, como en todos los partidos. Las posibilidades matemáticas están, más allá que se tienen que dar un montón de resultados. Acá hay que hacer una conjunción muy importante. Vamos a trabajar con la relajación que puede ser física o mental. 

Ayer recuperamos y trabajamos en eso. Hoy vamos a buscar el partido. La posibilidad está y no veo motivo para no aprovecharla.

No es lo mismo salir dieciocho que doce. Como equipo nos quedaría una mejor imagen todavía, la institución quedaría muy fuertemente posicionada y como entrenador haber generado esto en dieciséis partidos que voy a dirigir hoy sería muy bueno. A mi me gustaría terminar con ocho ganados y ocho perdidos. Hoy llevo 7-8. Me gusta jugar contra eso, revertir mi matemática propia. 

Todavía no terminamos esto. No se habló absolutamente nada de mi continuidad. Aún no finalizó el campeonato. Creo que la dirigencia primero debe hacer su propia autocrítica sobre distintas situaciones y valorar mucho al entrenador juninense.

Soy consciente que se necesita mucho esfuerzo. Una vez me hablaban de una encuesta del historial de Argentino de Junín con entrenadores juninenses. Fue exitoso contra entrenadores que vinieron de afuera.

Después se que muchas veces jugar al filo de la navaja es fuerte. Una vez, dos veces, tres veces, te puede salir. Hay que estar preparado. 

Es muy prematuro todo. Mi deseo siempre está. Por lo pronto terminaremos esto. Dios sabrá cuando es el fin de esta temporada.

Luego se verá. Lo que sí, particularmente mi salud mental y física van a ser de cuidado porque pocos son los entrenadores que han pasado esta situación. De venir de la adversidad como lo fue con La Unión de Formosa y al mes tomar un desafío súper importante. Voy a necesitar ese descanso para volver a regenerarme.

Mi familia quiere que me quede en Junín, fundamentalmente mi esposa. Venimos de ir y venir. Creo que son cuestiones que tienen que tener mucho valor y especialmente tranquilidad.

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