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Verduras de hoja, lo que más buscan los vecinos en la feria de Junín.
BOOM VERDE

Cada vez más vecinos de la región eligen comprar en ferias orgánicas y saludables

Pequeños productores locales ofrecen en sus puestos verdura recién cosechada, alimentos caseros y hechos sin conservantes. Con mejor precio y calidad, se busca volver a sentir el verdadero sabor de la comida.

En los últimos años se incrementó la cantidad de consumidores de productos naturales, orgánicos, integrales y caseros. Las ferias barriales de alimentos frescos proliferaron en las distintas ciudades, y Junín y la región no son la excepción. Cada vez más vecinos se suman a comprar verdura recién cosechada, a conocer a los tamberos que elaboran el queso de cabra y tener la posibilidad de preguntarle cómo se alimenta el animal y a ser parte de un comercio sin intermediarios. 
La toma de conciencia respecto de qué se come y cómo se produce el alimento hizo que cada vez más personas elijan apartarse de los productos congelados, enlatados y ultraprocesados para poder sentir el verdadero sabor de la comida. Democracia realizó un recorrido por ferias de la región para conocer de qué manera se organizan y qué ofrecen cada una.

Feria Mercado Estación Junín 
La Feria Mercado Estación Junín comenzó a desarrollarse en octubre del año pasado en la plaza del ferrocarril. Unos 25 feriantes locales se acercan a los gazebos para ofrecer a los vecinos todo tipo de productos, muchos de ellos de estación: tomates, frutillas, zapallitos, remolachas, zanahorias y verdura de hoja como lechuga, espinaca y acelga que quitan de la tierra el mismo día de la feria. También ofrecen plantines, conservas, panificados, harina y productos integrales, textiles reciclados, entre otros productos.
En diálogo con Democracia, Daniel Coria, subsecretario de Producción de la Municipalidad de Junín, dijo que “se hizo un relevamiento del sector hortícola junto con el INTA para ver qué producían, en qué volumen y qué especies; la feria empezó a raíz de la demanda de los productores de tener un lugar de comercialización directa, entonces, junto al Ministerio de Desarrollo Social de Nación presentamos el proyecto para que nos facilitaran las estructuras para armar el espacio”. 
El funcionario dijo también que “los precios son más baratos que en los comercios, son frescos, además la idea de la feria es concientizar sobre la alimentación saludable y el consumo de verduras”. 
La verdura de hoja –de productores que tienen sus quintas en las afueras de Junín- es lo que más se vende en cada edición de la feria. Durante los días de verano, por las altas temperaturas y la sequía, no hubo cantidad ni calidad como para hacer la feria más que una sola vez al mes, pero desde la organización aseguran que “mientras haya interés por parte de los feriantes se buscará hacerla todos los sábados del año, porque nos interesa prestarles apoyo.”
Entre los requisitos para participar está ser el hacedor directo del producto, ya que se busca evitar la reventa, y deben anotarse sin costo para formar parte. 
El calendario de ferias en Junín para 2018:10,11 y 23 de marzo, 7 y 21 de abril, 5 y 12 de mayo, 2 y 23 de junio, 7 y 27 de julio, 4 y 25 de agosto, 1 y 22 de septiembre, 6 y 10 de octubre, 3 y 17 de noviembre, 8 y 22 de diciembre.

Feria sustentable en Lincoln
La feria de Lincoln tiene lugar cada sábado del mes, en la plaza Rivadavia, durante la mañana y desde hace veinte años. Nunca se suspende por lluvia, excepto cuando las tormentas no permiten a los productores salir de los campos. 
El secretario de Producción y Medio Ambiente de la Municipalidad de Lincoln, Juan Cruz Martínez, dijo a este diario que “la feria arrancó para acompañar el crecimiento de los productores, el requisito es que todos los que vayan sean quienes elaboran el alimento y es muy variado todo lo que ofrecen: hay frutas de estación, verduras, chacinados, embutidos, quesos, panificados, huevos, cervezas (esta bebida no la comercializan pero hacen los contactos), comida para celíacos, funciona muy bien y no son extremadamente caros los productos”. 
Además de concurrir cada sábado, los feriantes han participado en Expo Queso, Expo Cerdo y en el “Carnaval de sabores”. Entre las 8 y las 13,unos veinte feriantes ofrecen sus exquisiteces y, desde la Municipalidad, aseguran que “queremos que haya más feriantes, estamos muy contentos y siempre tratamos de incentivar para que se sumen”. Los quesos La Suerte, muy conocidos en la ciudad de Lincoln, se comercializaron por primera vez en esta feria, allí los vecinos lo conocieron.
Consultado por los productos que más se venden, Martínez dijo a Democracia que lo que más buscan los vecinos son “las verduras de Ramos, las conservas de Caty, también los chacinados de Marcelo Crocce, un productor de El Triunfo; y los quesos Roberlac. Ellos son los que traccionan a los otros feriantes como pueden ser los de huevos y panificados”.

Feria Verde Distrital de Alem
Al igual que la Feria Mercado Estación Junín, en el distrito de Leandro N. Alem la feria comenzó en octubre del año pasado con unos quince feriantes que, al día de hoy, continúan asistiendo. Se realiza el primer sábado de cada mes en el Parque Perkins en Vedia, la ciudad cabecera del distrito, y buscarán implementarla en los pueblos de Alberdi y Alem. Todos los productos que ofrecen son elaborados en quintas agroecológicas, con las hortalizas de estación, naturales y libres de agroquímicos.
Eduardo De Francesco, secretario de Producción y Desarrollo Municipal, contó a Democracia que “las verduras que se ofrecen no están fumigadas con productos químicos, los productores combaten los insectos y malezas con compuestos caseros, tienen abonos naturales, inofensivos para la salud, porque el alma de la feria es todo lo verde”. 
Además, ofrecen panificación saborizada, dulces, conservas, plantines, flores, y huevos de granja. “En breve vamos a ingresar a la feria la venta de pollos de granja, va a haber un puesto para que ofrezcan sus productos, que son muy buenos, frescos y faenados prácticamente en el día; van a hacer el pedido en la feria y luego se hace la entrega”, apuntó De Francesco. 
El funcionario aseguró que “a cinco meses de haber arrancado no hemos tenido bajas de productores, al contrario, siempre se va agregando alguno y también aumenta el público, que está muy conforme, los vecinos se llevan un producto sano a su casa y siempre esperan el primer sábado de mes para ir a comprar”. De Francesco asegura que los precios son apenas más baratos que en los comercios pero que se apunta a competir en calidad.
Durante el verano, la feria arranca a partir de las 9.30,dado que a las 6 los productores comienzan a cosechar en la quinta. Una vez que tienen los productos en mano, los llevan al parque, se arman los puestos y comienza la venta. “El público es variado, van muchas señoras en busca del sabor de las verduras frescas y también jóvenes, porque hay mucha conciencia acerca de lo que se come, acerca de la nocividad de los productos químicos”, indicó De Francesco.
Desde la Municipalidad aseguraron que se encuentran abiertos a recibir nuevas propuestas, siempre y cuando sean de producción distrital y los productores no tengan comercios. “Los participantes tenían huertas domiciliarias, producían para sí mismos y luego, con INTA, se los potenció para hacer una feria verde”. 

Feria Franca de Bragado
La Feria Franca de Bragado tiene seis años y lo que empezó siendo de carácter municipal llegó a ser una Asociación Civil con personería jurídica. “Chachi” Montiel, la presidenta de la feria, contó a Democracia de qué manera lograron consolidar el espacio. 
“Al comienzo se buscaron emprendedores y se alquiló una casa donde hacíamos la feria los días sábado y el Ministerio de Desarrollo Social aportó los puestos; muchos feriantes fueron y volvieron;hace dos años se comenzaron los trámites para obtener la personería jurídica y hoy la feria funciona con apoyo municipal pero ya tenemos autonomía”, contó Montiel.
La feria funciona en un espacio abierto, todos los sábados de 8 a 13 en la plaza de la estación. Allí, entre 20 y 25 emprendedores ofrecen verdura orgánica, hongos, carne de pollo y cerdo, conservas dulces y saladas, chacinados, quesos, panificados dulces y salados, marroquinería y calzado, miel, plantas, artesanías y cervezas. La única condición es ser el propio realizador del producto. En este sentido “Chachi” Montiel dijo que “hay productores que a veces no pueden estar en la feria, como es el caso de un productor de quesos que es un señor mayor, entonces se lo vendemos nosotros, pero siempre sabiendo que es un producto elaborado en nuestra localidad” y agregó “tenemos arreglo con un productor de yerba de Misiones y vendemos yerba orgánica pero lo hacemos porque no hay ningún productor local que venda yerba, caso contrario no lo haríamos, porque la prioridad es la producción local”.
Todos los feriantes que ofrecen comida deberán tener la libreta sanitaria y el curso de manipulación de alimentos. Además, buscan que todos dispongan del monotributo pero admiten a quienes lo tengan en trámite. “La gente busca mucho la verdura, tiene una demanda altísima que realmente nunca llegamos a cubrir, ellos realmente valoran que la verdura esté recién cosechada, que tenga buen sabor”, apuntó Montiel a este diario y agregó “muchos se lleva una torta como la que hacía la abuela o una mermelada, un buen dulce, un buen chacinado, y se quedan chochos; yo diría que los precios son muy accesibles pero no creo que la gente venga a buscar precios, vienen en busca de calidad y productos frescos”.

Feria de Hacedores en Los Toldos
La Feria de Hacedores de Los Toldos tiene lugar desde hace tres años y responde a la necesidad de los productores de tener un espacio para ubicar sus propuestas. A partir de allí, se creó la feria para ofrecer a los vecinos solo cosas hechas con las manos: alimentos, artesanías, jardinería, y más. Cada participante se suma con un producto que esté hecho al menos en un 70% por él; esta medida se dispuso tras presentarse casos de reventa o de elementos como macetas de plástico con un mínimo adorno agregado. No es lo que se busca.
Silvio Sarco, docente en el CEPT Nº21 y tambero toldense, contó a Democracia que la primera semana fueron apenas ocho feriantes y que luego se fueron sumando para alcanzar un espacio horizontal, donde las decisiones fueran tomadas entre todos, junto al apoyo de la Secretaría de Desarrollo Económico del municipio. 
Al principio se intentó hacer todos los fines de semana, pero a los productores se les complicaba con sus otras obligaciones y se optó por hacer a feria el primero y segundo sábado de cada mes, en horas de la mañana, en el predio de la estación. Los 25 participantes son artesanos,manualistas y productores de frutas, verduras, quesos, conservas y dulces.
Productores particulares, una cooperativa e instituciones suelen asistir con sus productos de manera alternada, dado que no tienen volumen para estar en cada edición. “Hay dos perfiles de vecinos que se acercan: señoras que van temprano a comprar verdura fresca, por un lado, y el que busca lo sano, lo saludable, conocer y saber quién produce cada cosa y nos preguntan” cuenta Sarco y agrega “yo además de ser docente del CEPT Nº 21 tengo un tambito de cabras, producimos yogur, quesos, dulce de leche, y la gente va y nos pregunta qué comen las cabras, cómo se elaboran los productos, es decir, hay necesidad de saber qué es lo que estamos comiendo, que sea amigable con el ambiente, que sea orgánico, que no tenga agrotóxicos”.
Sarco contó que cada feriante pone el precio a sus productos y que cuando hay dos o tres que venden miel o verduras, acuerdan un valor y luego cada uno elige su estrategia de venta. “Hay gente que no le gusta cocinarpero quiere comer sano y va a buscar tartas caseras, prepizzas, buscan productos caseros y elaborados”. En la Feria de Hacedores de Los Toldos también hay restauradores de muebles, tejedores de crochet, música en vivo y talleres de jardinería y reciclado, “buscamos conformar un espacio cultural”, apuntó Sarco.

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