Luego de atravesar un confinamiento tan amplio como fue el de 2020, las diferentes ramas a la hora de hacer ejercicio fueron ampliándose de manera exponencial hasta el día de hoy.
La mayoría de los centros de musculación ya apuestan por tener entrenamientos de esta índole en sus espacios para ofrecer a sus socios. Se trata de la calistenia, una disciplina milenaria que se hace fuerte en Junín.
Según los profesores consultados, esta nueva forma de entrenar no solo genera un cambio en el cuerpo sino que también permite experimentar llevarlo a su máximo rendimiento. Si bien existen ya otras disciplinas como el crossfit y el entrenamiento funcional, la calistenia ha ido ganando terreno entre los amantes de la actividad física de la ciudad.
A diferencia del crossfit que, si bien es una disciplina que comparte algunas formas de entrenamiento, su finalidad es totalmente distinta apuntando a mejorar la condición física y la musculatura, pero de una forma natural. El rango de edad es muy amplio a la hora de ver quién quiere y puede realizar esta actividad.
Pero a la hora de arrancar desde cero uno no tiene que ir con la expectativa de que se va a poder subir a la barra y hacer los ejercicios como si nada, aclaran los expertos. El proceso para poder lograr un cambio y un rendimiento óptimo consta de mucha disciplina, constancia y hábitos que uno mismo debe generarse con el día a día.
Partiendo de la base de los entrenamientos con ejercicios que van desde flexiones de brazos, sentadillas, elevación de glúteos y más, es como uno debe ir programando su evolución a la hora de querer realizar el movimiento particular de la calistenia, llamado dominada, y todas sus respectivas variantes que van aumentando su dificultad.
En Junín, Leonardo Goddat brinda entrenamiento exclusivo de calistenia, que empezó con sesiones de distintos grupos individuales y hoy en día, debido a la gran demanda que comenzó a generarse, cuenta con un gimnasio propio “Calistenia Leonardo Goddat”, equipado exclusivamente para este tipo de entrenamiento.
“Arrancamos hace más de ocho años con un compañero, en el CEF 126, donde había unas barras paralelas, y eran contados con los dedos de una mano los que entrenaban calistenia en la ciudad. Comenzamos viendo videos, más que nada de referentes en Internet, copiábamos los ejercicios, tratando de mejorar con el día a día. Éramos autodidactas”, afirmó el profesor en una charla exclusiva con Democracia.
El juninense decidió tomar rumbo y apostó por un espacio en donde el ambiente sea puro y exclusivamente de calistenia: “Tenía cada vez más demanda, y eran más las personas que día a día elegían esta actividad. Esto me llevo a agarrar el diario y las redes sociales, y buscar un espacio disponible para poder concretar esa idea de un lugar que sea amplio y, repito, pura y netamente de esta disciplina”.
Este movimiento, que comenzó a generar interés en la ciudad este último verano, sigue sumando e invitando gente a su práctica diaria. Al día de hoy, los distintos centros de entrenamiento de la ciudad cuentan o planean formar su espacio ambientado con barras y los distintos elementos para realizar calistenia e incluso cuentan con profesores y clases personalizadas para la disciplina.
“Es tan grande el crecimiento que tuvo en Junín que chicos que ejercen esta disciplina presentaron un proyecto para montar un parque de calistenia en la Municipalidad, que al día de hoy se encuentra casi aprobado”, remarcó.
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