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INVERSION PÚBLICA

Sin inundaciones, hay tierras ganadas

Los trabajos realizados en la cuenca del Río Salado impulsan la recuperación agrícola ganadera de la zona.

Más de un millón de hectáreas de la provincia de Buenos Aires, pertenecientes a la cuenca del Río Salado -que tienen un historial de inundaciones-, fueron recuperadas para la producción agrícola-ganadera a partir de las obras de infraestructura encaradas por el Gobierno nacional.
Las obras iniciadas a fines de 2003 consistieron en aumentar la capacidad de conducción y regulación del río para evitar los desbordes en épocas de crecidas, lo que permitió recuperar más de 1.200.000 hectáreas productivas.
 El Salado atraviesa la provincia de Buenos Aires de noroeste a centro-este para desaguar en el Río de la Pata -en la Bahía de Samborombón- tras un recorrido de más de 650 kilómetros desde su nacimiento situado en el sudeste de la provincias de Santa Fe y Córdoba.
 En 2003, el entonces presidente Néstor Kirchner, a través del Ministerio de Planificación Federal e Inversión Pública, fijó como prioridad la realización de las obras que permitieran recuperar estas inmensas áreas productivas en la pampa húmeda, iniciativa que hoy continúa por decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
 La ejecución de los trabajos generó empleo directo para más de 1.000 personas y otros 2.000 puestos indirectos. La cuenca que drena este curso del Río Salado comprende 17 millones de hectáreas, próximas a las dos terceras partes de la superficie total de la provincia de Buenos Aires.
 Esa zona posee un potencial agrícola ganadero excepcional, pero las repetidas inundaciones impedían su explotación en forma  sustentable y permanente, además de generar severos problemas a las comunidades urbanas de la zona.
 Ocho de las obras que se iniciaron a fines del año 2003 ya se encuentran terminadas y las otras dos restantes tienen fecha de finalización para noviembre de este año.
 La cuenca del Salado abarca los partidos de Chascomús, General Paz, General Belgrano y San Miguel del Monte, y protege también a las ciudades y poblaciones de la cuenca contra el efecto de las inundaciones.
 También forman parte de esta recuperación de la Cuenca, obras de infraestructura complementaria, puentes y obras de regulación que contribuyen de manera importante a mejorar la conectividad entre las ciudades y la calidad de vida de sus habitantes.
 Cuando se diseñó la obra, se fijaron como objetivos generales, el aumento de la capacidad de conducción y regulación del río para  evitar los desbordes en épocas de crecidas y el alteo de zonas próximas al cauce de forma de recuperar más de 1.200.000 hectáreas para la producción agropecuaria.
 Otro de los objetivos fue el de sostener la biodiversidad del área respetando los humedales existentes.
 El sistema de regulación de la región del Salado Superior está conformado por un total de diez obras, ocho de las cuales se ubican en el noroeste de la Provincia de Buenos Aires y las dos restantes en las Provincias de Córdoba y Santa Fe.
 La zona de la Pampa Deprimida que se corresponde con el área de la cuenca del Salado de Buenos Aires, es una de las regiones del mundo más aptas para el desarrollo de agricultura y ganadería.
 La actividad económica de la zona está basada en la crí­a extensiva de ganado vacuno y en otras explotaciones de carácter industrial vinculadas a la industria agroalimenticia, en particular a la elaboración de productos lácteos.



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