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En la zona núcleo solo resta por terminar un 5% de soja de primera, 25% de segunda y 15% de maíz temprano.
PANORAMA AGROPECUARIO

Avance récord de la cosecha gruesa

Se levantaron 1,6 millones de hectáreas en una semana, un total de 1,617 millones de hectáreas trilladas en tan solo 7 días, el mayor avance jamás registrado en la región núcleo.

El miedo a que se repitan los temporales de lluvias de otros años y el buen clima, que duró hasta el jueves, han estirado cada jornada de trabajo más allá de sus límites, generando un mayor avance de cosecha que el año pasado con la sequía.
A estas alturas de abril del 2018 se había cosechado un 92% de soja de primera, hoy ya se alcanzó a trillar el 95%, a pesar de que este año el volumen a levantar es un 34% mayor que entonces. Comparando con abril del 2017, la cosecha actual de soja de primera le saca 20 puntos de ventaja. Y si la comparamos con lo que sucedía en esta fecha, pero en el 2016, la ventaja es de 55 puntos.  
En esta semana se cosecharon 800 mil hectáreas de soja de primera, 737 mil hectáreas de segunda y 80 mil hectáreas de maíz. En total son 1,617 millones de hectáreas trilladas en tan solo 7 días, el mayor avance jamás registrado en la región.
Los resultados de las cosechadoras consolidan a la soja de primera con rindes en torno a los 42,7 quintales por hectárea, a la de segunda en 37,4 quintales y al maíz de primera en 108 quintales por hectárea.

El buen tiempo, gran aliado 

Llovió menos de la cuarta parte que en el 2017. Incluso teniendo en cuenta las lluvias de la semana, los totales del mes están entre 25 a 75 milímetros. En el 2017, las lluvias de la región trepaban de 150 hasta 350 milímetros para esta altura del mes.
Por delante, el domingo la estabilidad vuelve a la región y si no hay contratiempos, prácticamente se estará finalizando la cosecha en la semana que viene. En un mes comenzará la recolección de los maíces de segunda y los sembrados en fechas tardías.

Siembra de trigo

En el trigo, se mantienen las intenciones de siembra a pesar de la falta de agua y la incertidumbre. Para sembrar este cereal deberían llover entre 100 y 150 milímetros. Aseguraría un buen comienzo del cultivo y sembrar sin contratiempos los ciclos cortos, aunque en otros lugares las napas siguen altas y el agua es suficiente. 
Se coincide en que el trigo es fundamental incluirlo en las rotaciones y en general se afirma el interés. Se espera que se repita su área de siembra o incluso puede crecer un 5 a 10%. Es muy importante "para calmar las malezas" señalan los técnicos. Pero también con la falta de agua, se está colando la incertidumbre electoral en la campaña y algunos planes de siembran empiezan a tambalearse.

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El campo pone la expectativa en el trigo