Los dos quieren sumarse

La dirigencia de San Lorenzo finalmente aceptó la renuncia de Leonardo Madelón y durante toda la jornada de ayer hubo interminables rumores sobre la llegada de Ricardo Caruso Lombardi, por quien hicieron un último intento pese a que su Quilmes goleó a Aldosivi y está tercero en la B Nacional. Además, se contactaron con Reinaldo Merlo, quien no ocultó sus ganas de ser el nuevo entrenador del Ciclón.
Con respecto a Caruso, si bien el actual DT del Cervecero quiere asumir en San Lorenzo, la dirigencia de su club sólo aceptaría la rescisión del vínculo si Lombardi prescinde de la deuda que el club tiene con él.
“Por respeto a los jugadores de Quilmes y a su gente, desde ayer no atiendo los teléfonos. Ahora pueden hablar conmigo de San Lorenzo porque ya no tiene un técnico trabajando. Lo único que pido es que no me pregunten más si me gustaría dirigirlo: cómo no me va a gustar estar en el banco de un club tan grande como San Lorenzo”, destacó Caruso en Estudio Fútbol al mediodía.
A continuación, agregó: “Los dirigentes saben que tienen que hablar con Aníbal (Fernández) para que me deje ir. Hablé con él en noviembre, no me dejó ir a Newell’s, pero me avisó que si venía un equipo grande podía ser. Si el Tío Bigote (Fernández) me deja, pueden hablar conmigo”.
Distinta es la situación con Merlo, quien dio el visto bueno y podría hacerse cargo del equipo de inmediato.
La idea de la dirigencia era cerrar ayer mismo la contratación del sucesor de Madelón, pero al cierre de esta edición no había ninguna confirmación, lo que supone que las negociaciones continuarían a lo largo de la madrugada.
El ahora ex entrenador de San Lorenzo presentó el domingo su renuncia, luego de la dolorosa derrota por 2-0 frente a Vélez, y los dirigentes, con Abdo a la cabeza, la aceptaron y de inmediato comenzaron a trabajar para encontrar reemplazante.
Merlo, por su parte, aclaró que no recibió ningún llamado de parte de la Comisión Directiva “azulgrana” y asumió que “hay otro entrenador con posibilidades” (Caruso). Al respecto, Mostaza aceptó la situación: “No me jode ser el plan B. Tengo mucho respeto por los dirigentes, que están en todo el derecho de contar con otras opciones”.