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EN JUNIN

Preocupan los casos de embarazos adolescentes

Médicos del Hospital explican las claves de un fenómeno que cambia los planes familiares para siempre y genera un fuerte psicosocial.

Aún cuando la sociedad se permite abrirse a ciertos debates como actualmente se da con el proyecto de despenalización del aborto, hay espacios en blanco en el plano de la educación sexual, especialmente en lo que respecta a la prevención de enfermedades de transmisión sexual así como también los embarazos no planificados, donde justamente en adolescentes es recurrente y preocupante.

Médicos del equipo de profesionales del Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Abraham Félix Piñeyro” de nuestra ciudad, que abarca desde el departamento de obstetricia hasta neonatología y pediatría, explican cómo funciona la red que intenta asistir y contener a cada joven embarazada.   


Asistencia y contención


El doctor José María Castro, obstetra del equipo del Hospital, explica que “desde el momento que entra una adolescente, dependiendo de la etapa de la adolescencia que atraviesa, por lo general acompañada por familiares, siempre ponemos en marcha todo el mecanismo de control en equipo. Esto es la residencia de servicio social, para averiguar condiciones socioeconómicas y ambientales en que se desempeña esa paciente y a su vez el servicio de obstetricia, ya sea la parte profesional médica de obstetricia o la residencia”.

La importancia del trabajo en equipo que remarca Castro, tiene su relevancia a la hora de los cuidados y la información que se le proporciona a cada adolescente en su nueva etapa.

“Muchas veces la paciente, por vivir lejos, no viene al hospital pero sí o sí hay que lograr que se controle, que se realice los controles básicos en su embarazo”, subraya el profesional. 

“No hay programas especiales, se considera a la paciente embarazada, es decir que es una adolescente embarazada y no una embarazada joven. Así que a los conflictos o problemas propios de la adolescencia que es una etapa intermedia entre la niñez y la adultez, se le suma un embarazo. Es por ello que si bien es una paciente más, hay una red que se pone en marcha como para contener las carencias que hubiera a raíz de su edad”, afirma. 


Controles e información 


Catalina Bocaccio, residente de trabajo social, explica que cada adolescente y su embarazo es una historia diferente, “trabajamos con esa adolescente a la que se le suma en su vida un embarazo, con las particularidades de cada situación. Por ello, hacemos un abordaje interdisciplinario, pero aún así no hay una receta o pasos sobre cómo trabajar con esa adolescente. Las herramientas te las da cada situación en particular, cada embarazo”, resalta.

A su vez la residente asegura que “tienen mucho contacto con las salas de unidades sanitarias periféricas donde muchas veces, por cuestiones de distancia se captan embarazos y se pone en marcha el equipo de trabajo”.

Clarisa Lafuente, residente de obstetricia, entiende que “muchas veces el grupo de residentes tiene un acercamiento con las pacientes que nos permite invitarlas al curso de preparación para el parto, nos conocen a nosotras y se genera una linda interacción. Es importante llegar a las  jóvenes por medio de la contención, explicarles todo, evitar las dudas y especialmente que conozcan sus derechos”.

Castro remarca que ese acercamiento con las pacientes “se da a través de una de las cosas más importantes del equipo que es el curso de preparación para el parto -que llevan a cabo las integrantes de la residencia de obstetricia- donde le comunican e informan muchas cosas que las futuras mamás generalmente ignoran”. 

Por su parte Bocaccio explica que “el curso da el conocimiento y la posibilidad de apropiarse de todo lo que va a venir y para lo que tienen que estar preparadas”. 

El paso posterior se da a través del Servicio de Neonatología “donde solemos recibir prematuros, desnutridos, y donde siempre tenemos la colaboración del Centro de Estimulación Temprana Nº 1, a veces para la madre y para el bebé. Ellos colaboran con nosotros y realmente hemos obtenido muy buenos resultados”.


Planificación Familiar


“Luego del embarazo y parto”, explica la residente de trabajo social, “se promueve el acercamiento a la consejería en salud sexual y reproductiva, que incluye la promoción de la lactancia materna y planificar el después, elegir un método anticonceptivo”.   

Ese campo que pertenece a las residentes de medicina general intenta promover una planificación responsable y la elección del método anticonceptivo más recomendable.

“De ninguna manera se imponen métodos anticonceptivos, sólo se explican y se sugieren de acuerdo a cada paciente”, recalca Castro. 

Este mismo sector se ocupa, como explica la médica María Eugenia Pérez, residente del equipo de medicina general y planificación familiar, “de tratar de que cada persona ejerza su derecho a la información. Están los métodos, está la información y los estamos esperando, pero también los buscamos en sus lugares, en las escuelas a través de las charlas, que están a nuestro cargo cada vez que una institución lo requiere”.


Impacto psicosocial


El pediatra Oscar Pereyra remarca aspectos y cambios que se producen a raíz del embarazo en adolescentes, donde la deserción escolar es un tema preocupante.

“Uno como pediatra insiste para que no abandonen sus estudios, pero también la familia debe apoyar y desde luego la institución educativa que contiene a esa adolescente embarazada”.

Según el profesional, “otro aspecto de importancia es el desempleo y las dificultades laborales a largo plazo, el fracaso de la pareja y de otras que pudieran suceder, dificultades para organizar una familia, fracaso del proyecto de vida. Tengo muchas adolescentes, pacientes, que se vuelven de estudiar porque quedan embarazadas. Algunos sí logran continuar, pero con muchísimo esfuerzo”.

El papel del pediatra “es continuar trabajando con el chico que continúa siendo paciente pediátrico y con su hijo, incluso ampliar el espectro e incluir a la familia de los futuros padres, para que puedan continuar estudiando. Ya no se insiste en que se vayan a vivir juntos y se trata de mantener el compromiso del estudio”.

Por último, el profesional advierte que “la familia de una adolescente embarazada debe procesar su bronca, aceptar que el proyecto de vida de su hijo ha cambiado y definitivamente apoyarlo”. 

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