La siembra totalizó 37.700 hectáreas en el noroeste bonaerense.
La siembra totalizó 37.700 hectáreas en el noroeste bonaerense.
LA EXPANSIÓN DE LA LEGUMBRE

El maní conquista los campos de Junín: en cinco años, se quintuplicó el área sembrada

La legumbre se expandió desde la zona centro del país y alcanza cada vez mayores áreas y rendimiento, haciéndose fuerte en territorio bonaerense. La Bolsa de Cereales de Córdoba elaboró un informe en el que reflejó los principales datos productivos de la última temporada.

La expansión del cultivo de maní en los últimos años ya se hace notar también en Junín, con más de mil hectáreas de campos sembrados, por ejemplo, en la zona de La Agraria y a la vera de la Ruta Provincial 65.

Desde Córdoba, zona tradicional manicera, el cultivo se expandió a San Luis y La Pampa; y, desde hace unos años, se registra un importante incremento del área sembrada en el oeste bonaerense.

Según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, sobresale el crecimiento que viene mostrando en Buenos Aires, que ya es la segunda provincia con más hectáreas implantadas con este cultivo.

En la última campaña (2021/22), los datos relevados señalan una siembra que totalizó 37.700 hectáreas en el noroeste bonaerense, que limita con el sur cordobés, fundamentalmente en los partidos General Villegas y Rivadavia.

Esto significa un aumento interanual del 43% y una superficie que se quintuplicó en los últimos cinco años, tomando como referencia las apenas 7.500 hectáreas detectadas en la campaña 2017/18.

En la Provincia, además, los rindes no cayeron en la última temporada y la producción de 134.000 toneladas fue un 41% más alta que la de 2020/21.

Al respecto, la titular de la Federación Agraria filial Junín, Rosana Franco, sostuvo que “aparecieron algunos grupos económicos sembrando maní”, pero advirtió que “es un cultivo muy destructivo para el suelo” y que “no hay regulación al respecto”. 

“Debería haber una ley de arrendamientos que contemple rotación de cultivos. El maní requiere muchos labores y se debería exigir otro cultivo año por medio”, señaló.

Por otro lado destacó que esta legumbre puede resultar conveniente, ya que “se exporta mucho y no tiene derechos de exportación”, llamadas retenciones.

En la misma línea el delegado de Carbap Gustavo Frederking afirmó que “el maní está creciendo a nivel exponencial, ya que no tiene retenciones y tiene una rentabilidad muy buena”.

“Además se está desmitificando que el maní destruye al campo y normalmente necesita suelos arcillosos”, sostuvo. Y continuó: “Esto hace que al competir con la soja, en lo que es alquileres, te paguen mucho más”.

“Al que le alquilan el campo, además, le hacen una rotación en tres años con maní o soja y la rentabilidad es mucho mayor, por lo que los arrendadores buscan alquilarle a estos productores”, concluyó.

Buenos Aires: nueva provincia manicera

"Nunca se pensó que por sus características fisiológicas, de clima y suelo fuera a avanzar hacia el Este, pero fue avanzando sin parar; incluso superó la 'barrera psicológica' de las ruta 33 y la 188", había explicado Martín Videla Dorna, del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la provincia de Buenos Aires (Ciafba).

Según Videla Dorna, "la provincia de Buenos Aires pasó a ser otra provincia manisera, con miles de hectáreas, y ya hay lotes a la altura de Vedia y Lincoln, en suelos que según los viejos manuales, son demasiados pesados que dificultarían la cosecha, gracias a la aparición de nuevas variedades de ciclo corto que permitieron evitar las lluvias de otoño".

"Ya hay maní en 9 de Julio, Vedia y Dorrego. Toda la zona arenosa o potencialmente arenosa es potencialmente utilizable", agregó Héctor Carta, director de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) General Villegas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Carta explicó que "como normalmente se siembra en suelo arenoso y si la cosecha es tardía hay problemas de voladuras de campos"; por lo que es necesario un "manejo agronómico adecuado del cultivo para no degradar el suelo".

Si la cosecha se demora a la época con mayores vientos, puede originar importantes voladuras de campos porque, para cosecharlo, se debe hacer una remoción de los primeros centímetros de suelo, que queda expuesto a la acción erosiva.

La última temporada

Un total de 1,2 millones de toneladas de maní en caja, limpio y seco, se produjeron en Argentina en la campaña 2021/22, lo que representa una caída del 14% en comparación con el ciclo anterior, según el informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba.

El análisis corresponde específicamente a la zona de influencia de esa entidad, que abarca a Córdoba, donde se produce más del 80% de este cultivo, pero también incluye a La Pampa, San Luis, Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca.

Datos generales

Según la entidad cordobesa, luego de evaluar más de 2000 imágenes satelitales, la siembra en estas provincias se ubicó en 368.000 hectáreas, un 4% por encima de la temporada 2020/21.

El problema es que el clima no acompañó: el golpe térmico de la ola de calor de enero pasado y las heladas tempranas ocurridas a fines de marzo impactaron en una caída del 17% en los rendimientos, que se ubicaron en 33,1 quintales por hectárea. Por eso la cosecha se redujo 14%.

Otras provincias

Además de Córdoba, que concentra el 80% de la producción, La Pampa mostró una fuerte caída de la cosecha, mientras que en San Luis creció.

En tanto, otro dato relevante es cómo el cultivo también comienza a ganar espacio en territorios no tradicionales, como las provincias del NOA.

“Si bien participaron con menos del 1% de la producción, en los últimos años se sembraron algunos lotes en Santiago del Estero, el sur de Tucumán y sureste de Catamarca. En la campaña 2021/22 se implantaron poco más de 2000 hectáreas, que aportaron 5.600 toneladas en caja al volumen total”, resumió la Bolsa cordobesa.

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