“Cabaret”, la consagración de Liza Minnelli, cumple 50
EL MUSICAL DE BOB FOSSE QUEBRÓ VARIAS FRONTERAS

“Cabaret”, la consagración de Liza Minnelli, cumple 50

La mítica película “Cabaret”, que encumbró a Liza Minnelli y supuso un antes y un después del género del musical, cumplió ayer cincuenta años y no ha perdido frescura ni actualidad, como lo demuestra que versiones de musical de la misma obra siguen representándose en el West End londinense. Cuando la película se estrenó un 13 de febrero de 1972, ya llevaba seis años en cartel como un exitoso musical de Broadway, basado en una obra de teatro de 1951 que a su vez se inspiraba en la novela autobiográfica “Goodbye to Berlin” de 1939: todas esas versiones previas tuvieron fortuna, pero nada es comparable al bombazo que supuso la película dirigida por Bob Fosse y que ganó ocho Óscars, incluidos el de mejor director, mejor actriz y mejor banda sonora. La trama de “Cabaret” es la historia de Sally Bowles, una americana (Liza Minnelli) que se gana la vida como bailarina y cantante del club berlinés Kit Kat y que tiene una relación amorosa triangular con un joven británico con ínfulas de intelectual y un noble alemán. Este último se acuesta con ambos, y después Sally queda embarazada, sin certeza de quién es el padre, y decide abortar. La historia de un americano más o menos libertino yendo a divertirse en la vieja Europa ha dado mucho juego en la literatura y el cine. Lo que distingue a “Cabaret” es, primero, su carácter precursor: en 1972 todavía no era corriente abordar abiertamente cuestiones como la homosexualidad y el aborto, centrales en una película que pregonaba el hedonismo y que mereció en un primer momento su clasificación como película X (pornográfica). Pero es tal vez el contexto político en que se desarrolla la película lo que la hace más original: la historia que relata “Cabaret” tiene lugar en 1931, en la República de Weimar, en un momento en que Berlín bullía de creatividad pero asistía ya al ascenso del nazismo, una ominosa sombra que va creciendo a lo largo de la película. Tanto Bob Fosse como Liza Minnelli eran personajes polifacéticos con un pie en el cine y otro en la canción, lo que los hacía los candidatos perfectos para encabezar un musical donde las canciones fluyen con gran naturalidad, sin romper en ningún momento el ritmo narrativo. El enorme éxito alcanzado por “Cabaret” no impidió que Fosse (productor, bailarín y coreógrafo, además de cineasta) continuara una productiva carrera. A Liza Minnelli no le fue mal (ha ganado premios Óscar, Tony, Grammy y Emmy), pero de algún modo, el personaje de Sally Bowles definió el resto de su vida: su interpretación de la canción “Money Money” es recordada incluso por aquellos que no han visto la película.

COMENTARIOS