La tasa vial municipal, que grava el litro de combustible cargado en las estaciones de servicio, se implementó en Junín hace diez años durante el gobierno de Mario Meoni, y se mantuvo vigente durante la gestión de Pablo Petrecca. Se trata de un impuesto presente también en varios municipios bonaerenses, especialmente del Conurbano.
En estos días, su cobro por parte de los municipios volvió al centro de la polémica ante la amenaza del Gobierno nacional de quitar tal tasa por considerarla “un abuso”. Ahora bien: ¿qué es exacamente la tasa al combustible?
La tasa al combustible es un tributo “ad valorem”, cuya base imponible puede variar según el municipio, adoptando la forma de un precio fijo o un porcentaje por cada litro o fracción de combustibles líquidos o GNC.
El hecho imponible se encuentra vinculado a la supuesta prestación de servicios relacionados con el mantenimiento, conservación, señalización, modificación y/o mejoramiento de la red vial municipal del ejido urbano. En Junín, la tasa es fija y es determinada en forma anual por el Concejo Deliberante. Actualmente, su valor es de $5 por litro de nafta y $3,88 por litro de gasoil.
En términos económicos, el año representó ingresos por algo más de 90 millones de pesos para el municipio y, para este año, se presupuestó que alcanzará los $185 millones. Puesto ello en contexto, Democracia dialogó con los concejales José Bruzzone y Pablo Petraglia, de Unión por la Patria; el concejal Juan Cornaglia Re, de la Libertad Avanza; el estacionero Basilio Elisei, de la Federación de Entidades de Combustibles (FEC); y el prosecretario de Carbap, Gustavo Frederking, quienes se expresaron sobre el tributo en el marco del anuncio del Gobierno nacional.
Bruzzone: “Raya lo ridículo”
El concejal de Unión por la Patria José Bruzzone se refirió a la propuesta como ridícula e incluso la definió como una provocación. “Me parece que esta propuesta que proviene de un Gobierno que instauró retenciones, que está pidiéndole al Congreso que reinstaure Impuesto a las Ganancias para los trabajadores, que multiplicó por tres el precio del combustible en cuatro meses de gobierno, es una propuesta que creo que raya entre lo ridículo y lo sinvergüenza”, apuntó el edil de Junín.
“Considerando que sacarle la tasa local al combustible reduciría en 0,3% más o menos el valor del combustible, me parece que lo de Adorni es una provocación más que una propuesta”, aseguró.
A su vez aclaró que “aparte, no tienen el derecho de intervenir en una cosa como esa. Es como se dice, ser generoso con lo que no te pertenece. Mientras ellos mismos están ejerciendo un saqueo a la población inédito, por la velocidad y la profundidad, y por los efectos que ya se están sintiendo y que son calamitosos”.
Petraglia: “Era para repavimentación”
Por su parte, para el concejal de Unión por la Patria Pablo Petraglia, el asunto requiere una discusión más profunda y, además, cuestionó la contraprestación que se realiza en la ciudad.
“Es la punta de un iceberg de una discusión mucho más profunda que tiene que ver con para qué están los municipios, con qué fondos cuentan para llevar adelante todas las tareas y funciones que tienen, con presupuestos y financiación ancladas en un concepto de alumbrado, barrido y limpieza nada más. Esa es la discusión de fondo”, adelantó el edil.
Asimismo señaló que “más allá de los 5 pesos por litro, que no creo que en un tanque de 50 mil pesos o 250 pesos hagan o no a lo que dice el Gobierno nacional, la discusión de fondo es la voracidad fiscal del Gobierno nacional, la discusión de la coparticipación nacional y la discusión de la coparticipación de la provincia y los municipios”. Según Petraglia, hay otra cuestión que es “netamente local”, y destacó que “esta tasa está presupuestado recaudar 185 millones de pesos. Y el concepto original de la creación de la tasa era un plan permanente de repavimentación y es algo que no lo estamos viendo para nada en Junín. Por lo tanto, hay una distorsión entre la finalidad de la tasa, para lo que se creó, y su ejecución”, cerró el edil.
Proyecto de derogación de LLA
El concejal Juan Cornaglia Re, de la Libertad Avanza, aseguró que “esta tasa vulnera la Ley de Coparticipación Federal que prohíbe el establecimiento de gravámenes análogos a los nacionales (en este caso hacemos referencia al Impuesto a los Combustibles Líquidos), así como el Decreto Ley 505/58 que crea la Dirección Nacional de Vialidad, y también establece que las provincias y municipios que adhieren al mismo asumen el compromiso de no establecer otros gravámenes sobre los combustibles líquidos”.
A la vez, señaló que “resulta injusto e incumple requisitos jurisprudenciales sobre las tasas municipales, ya que para los tributantes que cargan combustible en las estaciones linderas de la ciudad, sin entrar en la misma, abonan la tasa sin recibir la contraprestación concreta y efectiva de un servicio”.
Según Cornaglia, “el principal análisis que debemos realizar es que, si bien en el gasto individual o por litro de combustible esta tasa implica un bajo coste, debemos considerar en general cómo esto impacta en la economía local. El año pasado recaudó más de 90 millones de pesos, por lo que se debe ponderar si, en momentos de crisis y recesión, no preferimos que el dinero de los contribuyentes se encuentre circulando en la economía, incentivando el consumo y las inversiones”.
“Siempre es más beneficioso para la sociedad que el dinero esté en manos de los ciudadanos y circule en la economía, ya que esta es la forma más eficiente de gastar el dinero: el dinero propio en uno mismo. El gasto estatal resulta ser siempre la forma más deficiente de gastarlo: el dinero de otros, en otros”, señaló.
Tal y como refiere Cornaglia, respetando el presupuesto aprobado para el año corriente y “sin ánimo de perjudicar la gobernabilidad, en el día de hoy -por ayer-, el bloque de concejales de La Libertad Avanza presentó un proyecto proponiendo la derogación de esta tasa desde el año 2025 en adelante”.
Un valor “ínfimo”
En respuesta a la consulta de Democracia, Andrés Rosa, subsecretario de Gobierno, negó que sea “abusiva” y aseguró que su valor “no representa un monto significativo. De hecho, es un valor ínfimo en el costo total del litro: en la actualidad es de 5 pesos y $3,88 en el gasoil, monto fijo que se actualiza una vez por año y que, en este proceso inflacionario, se termina licuando”. Además, destacó que “se trata de una tasa destinada a una contraprestación, es decir, su recaudación se destina a los trabajos de bacheo".
Asimismo, llamó a que “se pongan en discusión impuestos provinciales o nacionales, muchos de los cuales se podrían eliminar rápidamente porque no tienen ninguna contraprestación visible”. "Es oportuno recordar que hoy los municipios son los que, ante la ausencia de un Gobierno provincial, asumen responsabilidades que no le competen, como la seguridad y la educación. Son la primera y única puerta que encuentran los vecinos para reclamar soluciones, los únicos que conocen la realidad de cada distrito y los que pueden llevar adelante políticas que realmente impactan en la comunidad”, dijo Rosa.
Elisei: el estacionero “pone la cara”
Consultado sobre la implementación del tributo en Junín, Basilio Elisei (FEC) señaló a Democracia “que cuando se aumenta un producto de consumo masivo, se toca el bolsillo a la gente. A nadie le gusta”. Y ahora, aseguró, “si lo sacan, nosotros queremos trabajar. Hablar con las petroleras, para ver quién lo repone, porque esto se cae. Yo voy a tratar de que la estación sea rentable”.
Elisei advirtió que “en Argentina se van a ir terminando las estaciones de terceros y van a terminar siendo como en Chile, donde nueve de cada diez estaciones pertenecen a las petroleras que hoy venden a granel, al campo y demás, compitiendo con la estación de servicio. Es empobrecer al país y cerrar las estaciones. Lo leo y lo veo en los números”.
Consideró, además, que el tributo “ya es parte del precio. Y la petrolera no va a querer vender a menor precio porque el último eslabón que pone la cara es la estación. Quiere que el costo político lo pague el estacionero”.
Frederking: “Hay que derogarlo”
El arreglo de caminos como contraprestación de la tasa es un punto clave para el sector agrario.
Consultado el prosecretario de Carbap, Gustavo Frederking, aseguró: “Para mí es algo que hay que derogar. Este país es inviable. Hay un estudio hecho que dice que tenemos más de 170 impuestos. Es una cosa ridícula. Es el país con mayor carga tributaria”.
Consideró: “Me parece muy sano y positivo, y creo que va a traer un acomodamiento al país la desregulación de la burocratización que hay. Los impuestos innecesarios. La discusión no es si tiene que ser mucho o poco el monto que se destina. No corresponde y no se ve que haya una contraprestación en ese sentido”. “Como productores pagamos Red Vial y también tenemos que pagar este impuesto que roza la doble imposición. La verdad es que somos de la idea de derogarlo. No debería existir”, cerró el productor.
En Junín
Impulsado por el gobierno de Mario Meoni y aprobado por el Concejo Deliberante el 5 de diciembre de 2013, en ese momento se preveía el cobro de 12 centavos extra por cada litro de combustible que se cargara en las estaciones juninenses, con el fin de recaudar fondos para solventar obras de repavimentación.
Si bien la tasa comenzaba a regir en enero de 2014, las estaciones de servicio se negaron a cobrarlo en principio, a pesar de la amenaza de la falta de fondos para obras en la ciudad.
Oportunamente ninguna expendedora se acogió al polémico tributo debido a la autorización otorgada en su momento por el juez Juan Bazzani, del Juzgado en lo Contencioso Administrativo, hasta tanto se expidiera la Corte sobre la posible inconstitucionalidad o no del tributo.
Lo cierto es que finalmente la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al resolver un planteo de la petrolera Esso (Axion) y darle la razón al municipio de Quilmes por el cobro de la tasa municipal, en 2021 habilitó a los municipios al cobro de la misma.
Si bien la medida en las últimas semanas fue implementada también en Lomas de Zamora y Almirante Brown, vale destacar que Escobar, Vicente López, San Fernando, Hurlingham, José C. Paz, Berazategui, Merlo, Pilar, Moreno, Ituzaingó, San Vicente, La Matanza, Tigre, Ezeiza, Malvinas Argentinas y Quilmes también aplican el gravamen sobre el combustible. De hecho, cuando en 2013 se aplicó en Vicente López, San Miguel y San Fernando ya se anunciaba que las tasas se cobrarían en las comunas de Junín y Pergamino.
Desde febrero de este año se sumó el municipio de General Pueyrredón (Mar del Plata), que aplica el cobro de una “Tasa Vial de Mantenimiento de la Red Vial Urbana Municipal”. Se cobra cada vez que un usuario carga combustible y representa el 1,86% del ticket final. Y en Pinamar la tasa vial en la ciudad aplica un 3% a la carga de combustible. Ambos distritos son turísticos, por lo que el gravamen municipal lo pagan los visitantes temporales.
Hubo varias intendencias que, por decisión propia -San Isidro, San Miguel, Berisso y Florencio Varela- o por sentencias judiciales adversas -como Olavarría y Monte- dejaron de aplicar la tasa. El último en establecer la polémica Tasa Vial fue el municipio de Lanús, donde gobierna el camporista Julián Álvarez. Se sumó el martes pasado y aplicará un tributo del 2 por ciento por litro de combustible cargado en ese partido.
Lo hizo en una Asamblea de Mayores Contribuyentes, en la que el oficialismo logró confirmar las modificaciones en la ordenanza Fiscal e Impositiva.
Entre las medidas, figura la creación de la tasa vial además de establecer una nueva tasa a la red de tránsito pesado, donde se cobrará el ingreso de camiones de carga y descarga al distrito. Además, se subirán los montos mínimos que se paga por la Tasa de Seguridad e Higiene y se aplicará un incremento en las alícuotas para Bancos e Hipermercados.
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