Esta semana se estrenó en el canal de televisión CineAr la película “Todo por el ascenso” protagonizada por Tomás Fonzi y Ariel Pérez de María, que se rodó en Buenos Aires y Mendoza y cuenta con escenas tomadas en la ciudad de Junín, que fueron filmadas en 2018.
Se trata de un largometraje (comedia) de 90 minutos producido por Carlos Federico Piwowarski y Jorge Piwowarski Roza.
“Es una gran comedia junto a Ariel Pérez de María, un gran comediante, actor y compañero, y Fernando Govergún”, había dicho Fonzi en una entrevista con Democracia, desde la Plaza Alem, en medio del rodaje del film.
“El director es un tipo que está muy abierto a nuestra propuesta. Es una historia de tres pibes que son fanáticos del club de barrio de toda la vida que tiene la oportunidad de jugar la final para ascender a la B”, explicó el actor.
“La final se juega en Mendoza y uno de los pibes que es muy supersticioso y cabulero se le suma un tercer amigo que según él es muy yeta. Un poco la trama de la peli es ver cómo hacen estos dos pibes para deshacerse del mufa para que no caiga a ver el partido final”, indicó.
“Junín es una ciudad preciosa, estuvimos filmando en las plazas y en la Laguna de Gómez donde hay paisajes hermosos”, concluyó.
Sinopsis
Néstor (Ariel Pérez de María) (38) es extremadamente supersticioso. Respeta sus cábalas rigurosamente y tiene mucho cuidado en evitar todas esas cosas que, según los dichos populares, llaman a la desgracia.
Este año su equipo de fútbol, el Club Atlético Saavedra, está para disputar la final del Torneo Federal A, contra Gimnasia y Esgrima de Mendoza, para el ascenso a la B Nacional.
El partido definitorio se juega en Mendoza y se disponen a viajar en el vehículo de Rafa (Tomás Fonzi) (37), amigo y compañero de tribuna, cargando las ilusiones de toda una vida.
Cuando están a punto de salir aparece Fabián (Fernando Govergún) (37), quien se vino especialmente desde Colombia para ver la gran final, y el mundo se les viene abajo. Néstor le tiene mucho cariño aunque, al ver perder a su equipo cada vez que Fabián estuvo en la cancha, lo considera una piedra, un mufa, un hombre desgraciado para el fútbol.
Está convencido de que si él presencia ese partido, el adorado ascenso está perdido. Tras advertir a Rafa sobre las condiciones sobrenaturales de Fabián, lo persuade de llevarlo con ellos en su viaje y aprovechar para asegurarse de que él nunca llegue a la cancha.
Con la necesidad de ejecutar una maniobra sutil que deje a su amigo sin chances de seguir adelante, emprenden la larga travesía por las rutas argentinas. Un mate contaminado, el abandono en el medio de la nada y hasta la encarcelación de Fabián son algunas de las estrategias encubiertas con las que estos amigos intentan deshacerse de él. Pero la mufa que tiene para el fútbol parece contraponerse a la suerte con la que sale ileso de cada uno de esos intentos.
Con el partido sonando cada vez más cerca, y Fabián aún en el vehículo, Néstor y Rafael se aproximan resignados al estadio. Pero Néstor todavía mantiene una esperanza, le queda un último córner que puede darles el triunfo sobre la hora y hacer que Fabián se pierda la final.
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