La nueva comisión de Los Almendros pide más limpieza, alumbrado, agua y cloacas

Desde hace dos semanas, los habitantes del barrio Los Almendros están representados por una sociedad de fomento cuya comisión fue totalmente renovada.
Culminado el mandato de Martín Correa, un grupo de jóvenes y entusiastas vecinos se hizo cargo de la entidad que reúne los reclamos, sugerencias y proyectos que surgen en el seno de esa comunidad.
La flamante junta directiva está presidida por Mayra Ferreri, que en charla con Democracia no dudó en afirmar que la misión excluyente que se propuso junto a su grupo de colaboradores fue la de solucionar las múltiples dificultades que padece ese sector de la Ciudad.

Obras prioritarias

“Faltan muchas cosas. Tenemos la Escuela Nº48 que cuando llueve no se puede llegar, lo que es un problema para los chicos que vienen de otros barrios, como por ejemplo el Martín de Güemes”, describió la dirigente, quien agregó que el alumbrado público es otra de las falencias más visibles. “Por ejemplo, en calle Los Abetos hay dos focos en tres cuadras y la oscuridad es total, no se ve nada de nada”, señaló.   
Ferreri recibió a este diario en compañía de Vanesa y Ariel Ochoa, secretaria y tesorero de la institución fomentista, respectivamente.
Los tres coincidieron en que la mejora de los espacios públicos es un dilema central que “debe ser subsanado lo antes posible”. “Es preciso que haya una mayor limpieza en varios lotes que pertenecen al Municipio o que están dentro del proyecto privado Costa Verde, donde los yuyos tienen un alto de casos dos metros y se juntan ratas por doquier”, reclamó Ariel Ochoa.
Por otra parte, indicó que se impone la instalación de más cloacas y la ampliación de la red de agua y de gas. “Nos vamos a juntar con los vecinos para ponernos de acuerdo y traemos esos servicios al barrio, dado que son varios los hogares que no los tienen. En algunas zonas, el tendido de esas obras llega a mitad de cuadra y lo adecuado sería que lo tuvieran todos. Hay seis o siete cuadras que no tienen ninguno de los dos servicios. Estamos viendo las necesidades de nuestra gente”, describió.
Sobre ese mismo punto, Ferreri añadió que en numerosas viviendas la gente accede al  agua gracias a la ayuda de los vecinos o porque el Municipio periódicamente les llena una pileta para abastecerse de ahí.
En cuanto a las cloacas, el otro reclamo eterno, su llegada aún está pendiente.
La presidenta de la sociedad de fomento enfatizó que “esa es una necesidad urgente, y hay que tener en cuenta que aquí vive gente de un poder adquisitivo menor al de otros lugares, por lo cual, cuando hacen un pozo ciego, lo hacen de una medida chica, se les llena más rápido y hay vecinos que ya no tienen más lugar en el terreno para poder hacerlos”.
En tanto, hay un amplio sector del vecindario que no tiene gas natural, algo que fue prometido para cuando se construyera la tercera planta de rebaje.
Ubicado en el sudoeste de la ciudad, el barrio Los Almendros constituye el último sector semiurbanizado donde hasta no hace mucho tiempo predominaban las quintas o casas de fin de semana, aunque el desarrollo urbanístico hizo que Junín se fuera extendiendo principalmente para esta zona, por lo que hoy éste es un vecindario muy poblado.
Está delimitado por las calles Ramón Hernández, Soldado Argentino y su continuación Miguel Lonegro, Los Cisnes, Los Fresnos, Avellaneda y Los Laureles, con su continuación, Pilcomayo; el barrio Los Almendros cuenta con varias instituciones: jardín de infantes, escuela primaria, dos geriátricos y el Instituto Renacer.

Seguridad

Pese a que está en la agenda de todos los dirigentes barriales, la inseguridad no es un punto que desvele a la comisión de Los Almendros. Claro que si desde la cúpula policial dispusieron más patrullajes y recursos para el control del delito, nadie se opondría, pero a decir de Ariel y Vanesa Ochoa, el panorama no está complicado y dista mucho de padecer los episodios de sangre que se registran en otros puntos de Junín.
“En seguridad no podemos decir que está mal porque el barrio no es tan jodido y entre los vecinos nos respaldamos mutuamente como para que haya la mayor prevención posible. También hay buena presencia policial”, dijo la secretaria de la sociedad de fomento.
Mayra Ferreri destacó que en este último punto hubo un progreso “muy grande”: “Nos consta que hasta hace un par de años se le pedía incansablemente a las autoridades que mandarán más móviles porque prácticamente no se veían. Aún cuando es un barrio tranquilo, necesitamos que pasen, sobre todo porque la iluminación es deficiente”, comentó.

Sede fomentista

Entre los propósitos que se fijó la flamante comisión figura el de recuperar el aspecto interior del edificio fomentista ubicado en Francia 1720, vaciado y dañado por presuntos actos de vandalismo ocurridos en los últimos años.
“Queremos sacar adelante la sociedad de fomento, que está en una condición bastante mala y con ese aspecto no la podemos ni alquilar ni utilizar para reuniones sociales. Le faltan un montón de cosas: vidrios, sillas, ni cocina ni heladera, nada”, comentó Mayra Ferreri.
Vanesa Ochoa continuó relatando que hace tiempo que esos materiales no están, y un poco se debe a lo solo que ha estado el edificio, dado que la comisión anterior se fue desmembrando y el único que quedó fue quien era el presidente, Martín Correa. “Él se tenía que hacer cargo de todo y solo no podía”, expresó.
“Da impotencia porque es lo único que tenemos, así que el lunes (por mañana) saldremos a tocar puertas para ver si alguien nos ayuda. Lo principal para nosotros es tener bien nuestro caso, que en este caso es la sede de la sociedad de fomento, y por ahí es por donde vamos a empezar. Tenemos el compromiso junto al resto de los compañeros de trabajar juntos para sacar adelante esta situación. Además, muchos tienen una profesión y pueden aportar un poquito de lo que han aprendido por el bien de la sociedad de fomento, ya sea el que es plomero, el electricista, el albañil, el carpintero, el pintor y todos aquellos que se animen a dar una mano”, afirmó Mayra Ferreri.