El tío de Tomás dijo no haberle dado importancia a lo que declaró Cuello

El tío de Tomás Dameno Santillán fue señalado, por televisión y para todo el país, como el responsable de haber matado al nene de 9 años en la ciudad de Lincoln. El autor de esos dichos fue Adalberto Cuello, ex padrastro de la criatura y único imputado en la investigación que lleva adelante el fiscal juninense Javier Ochoaizpuro.
Cuando el periodista preguntó “¿quién mató a Tomás?”, Cuello dijo: “¿Sabe las veces que me preguntaron eso? Yo no quiero acusar, yo tengo una persona en mi cabeza por las cosas que han sucedido, creo que fue el tío, Guillermo”.
Luego de semejante acusación, ayer llegó la respuesta de Guillermo Santillán, quien aseguró haberle restado importancia a los dichos de su ex cuñado.
“Voy a respetar el silencio que ha decidido mantener mi hermana”, agregó. No obstante, Guillermo reconoció haber sentido una fuerte sensación de “disgusto” al momento de presenciar la entrevista del principal acusado de haber asesinado a Tomi.
“Nosotros estamos muy conformes con la investigación que se viene realizando. Así que sólo nos resta esperar la fecha del juicio y listo. Eso es todo”, culminó Santillán, en diálogo con el diario linqueño “La Posta del Noroeste”.
Por otro lado, según fuentes judiciales, se estima que en el mes de septiembre se realizaría el juicio oral y público que determinará la culpabilidad de Adalberto Cuello, quien mientras tanto sigue alojado en la Unidad Penitenciaria Nº49 de Junín.

La entrevista con Cuello

En la primera parte de la charla con Telefe Noticias, Cuello se defendió de la acusación que pesa en su contra y aseguró que las pruebas de ADN “fueron plantadas”.
“Con estas manos no maté a Tomás. Ni las reconozco a las manos porque no están sucias de cal, no están pulidas por el laburo, sostuvo.
Además agregó: “Si me investigaron a mí por ser la ex pareja, por qué no investigaron a los otros ex que tenía ella, porque con casi todos terminó mal”.
“Si hay ADN lo plantaron, lo pusieron, ADN que es sangre, pelo y saliva. Al auto lo investigaron durante cinco horas el día que desapareció Tomi. Pasaron un talco blanco, una luz ultravioleta y los perros y no encontraron nada. Después de 20 días lo vuelven a investigar y ahí dicen que había un ADN que es sangre, saliva o pelo. Dicen también que había una pala mía, pero no lo era. Yo quiero que me investiguen”, manifestó.