La mirada de los otros

La RSE -Responsabilidad Social Empresaria- tiene que ver con la mirada que tengamos sobre la realidad que nos rodea y los cambios de valor que seamos capaces de divisar para ayudar a ponerlos en marcha.
Es tan difícil perder la subjetividad como importante hacer el esfuerzo por lograrlo ya que en buena medida en esto se basa la posibilidad de alcanzar más y mejores logros que el resto.
Tenemos una vida, una posición en la vida y una serie de condicionamientos que se suman a creencias y convicciones que nos llevan a que nuestra mirada parta de un sector limitado.
El sector al que "pertenecemos" suele ser el sitio donde solemos pasar la mayor cantidad de tiempo y en el cual nos encontramos más a gusto, donde encontramos las condiciones ideales para mirar y enfocar nuestra mirada frente a cada situación.
Se trata de una relatividad generalizada ya que a cada uno de nosotros le pasa algo similar disponiendo, en forma de compensación, con la capacidad de interpretación para "saber" lo que pasa en otros sitios donde no nos toca estar, en los cuales no "pertenecemos".
Se supone que los "hombres de negocio" tenemos una mirada de "hombres de negocio" tanto como los deportistas la tenemos como deportistas y así cubrimos todo el espectro de roles con las miradas que integran a la comunidad.
Si pudiéramos cambiar de posición y de rol seríamos capaces de ver todos los ángulos posibles de cada obstáculo que se nos presenta, encontrando que al cambiar la perspectiva el obstáculo se modifica tanto que lo que parece imposible de superar desde un ángulo puede ser insignificante desde otro tanto como encontrar ángulos que nos permitan ver con claridad las oportunidades que presentan.
Un camino posible para solucionar esta suerte de limitación suele ser la de intentar cruzar de vereda, hacer el esfuerzo de tomar la posición contraria a la que tenemos para intentar ver la cara oscura -para nosotros- de la realidad.
Si somos padres ponernos en el lugar de nuestros hijos, si somos empleadores ponernos en el sitio de nuestros empleados y es en estos casos donde toma valor la experiencia; haber sido hijos nos facilita la tarea como padres tanto como para quienes hemos sido empleados será un poco más simple tomar el rol de empleador.
Pero cuando hablamos de RSE nos referimos a la necesidad de entender la mirada de aquellos que realmente están en roles y posiciones dentro de la comunidad que suelen estar realmente alejadas de nuestra cotidianeidad y experiencia.
Cuando intentamos compartir la mirada del resto de la comunidad  el "cambio de vereda" requiere de una metáfora un poco más natural y abarcadora siendo quizás la apropiada la que nos obliga a "cruzar el río para pasar a la otra orilla" y ver qué es lo que allí ocurre, cómo es que se ve la realidad desde ese punto alejado.
Lo cierto es que si se trata de cruzar el río para experimentar, para conocer al menos con certeza lo que ocurre en la otra orilla no será posible hacerlo sin "salpicarse". n
La pretensión de cruzar el río sin al menos salpicarse es una ilusión que nos deja descalificados en ambas orillas. Conocer la orilla opuesta pone a prueba nuestras interpretaciones, nos evita riesgos innecesarios, pruebas y errores que solo consumen tiempo y energía al tiempo de mejorar las chances de éxito y progreso para todos.