None
Alberto Fernández visitará primero Israel y luego mantendrá una entrevista con el papa Francisco en Roma.
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La agenda de la Casa Rosada que gambetea a Bolsonaro y pone en la mira a la Provincia

El presidente Alberto Fernández eligió no visitar Brasil en su primera gira por el exterior, mientras, apunta con medidas sociales para el Conurbano.

La provincia de Buenos Aires es el escenario político más apetecido y al mismo tiempo, el más demandante. Donde existen los más extendidos bolsones de pobreza. Donde, en términos electorales, el actual oficialismo consiguió la ventaja que le permitió desalojar a Mauricio Macri del poder.
No resulta un hecho fortuito que la administración de Alberto Fernández haya decidido desembarcar desde mañana en el Conurbano con una de las herramientas sociales que diseñó en su política por sostener a los sectores más vulnerables. La Matanza y Almirante Brown son los dos distritos elegidos para poner en marcha la denominada Tarjeta Alimentaria, un instrumento que apunta a beneficiarios de la Asignación por Hijo con niños menores a 6 años.
En el oficialismo se entusiasman porque más allá de la cuestión asistencial, dicen que habrá una inyección al consumo. Son 2.800 millones de pesos que se volcarán en la Provincia a través de 560 mil beneficiarios en todo el territorio bonaerense, de los cuales 340 mil habitan en el Gran Buenos Aires.
Axel Kicillof recibió en los últimos días con el auxilio que supuso la postergación del vencimiento de un bono por 250 millones de dólares que estaba en poder del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses. Una bocanada de aire fresco, aunque previsible, en medio de la compleja negociación que el mandatario mantiene con los bonistas extranjeros.
Varios despachos de la Rosada son testigos del incesante desfilar de los gobernadores. Claman por auxilio financiero en medio de la crisis económica que les ha afectado sus finanzas. Los reciben el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el ministro del Interior, Wado De Pedro. Toman nota de los reclamos y algunos fondos se liberaron para los mandatarios más urgidos, pero a cuentagotas.
Es el efecto de una situación financiera delicada. “No hay un peso grafican” algunos funcionarios. Por eso, en el Gobierno mandaron al ministro Martín Guzmán a desmentir que Kicillof fuera a recibir una ayuda financiera para hacer frente a la deuda con los bonistas que vence el 26 de enero. “Cuando trascendió eso el resto de los gobernadores no paraban de llamar”, señalan en la Rosada.

Tiempo de definiciones
Otras definiciones de tipo económico surgieron en las últimas horas. El anunciado aumento a los jubilados nacionales del 11,5% en promedio a partir de marzo, descorre el velo sobre lo que espera el oficialismo de las negociaciones salariales.
Sin cláusula de actualización por inflación a la vista, la idea oficial pasa por evitar aumentos porcentuales uniformes. El incremento a los pasivos será de mayor impacto sobre quienes ganan menos. Una hoja de ruta para seguir con atención en el devenir de las negociaciones salariales.
En tanto, la agenda internacional que se apresta a encarar el Presidente tiene su costado llamativo. Eludirá lo que es un primer paso casi cantado y formal para un mandatario argentino recién asumido que supone reunirse con su par de Brasil, uno de los principales socios comerciales del país.
La decisión de que el primer viaje al exterior de Fernández lo deposite en Israel -a acompañar al Presidente fue invitado Kicillof-, más allá de la invitación formal a participar el jueves en el Foro Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo, supone acaso una respuesta a Jair Bolsonaro. En la Casa Rosada no olvidan su enérgico apoyo a Mauricio Macri, Tampoco, lo que definen como “hostigamientos” hacia la gestión del Frente de Todos.
Otro tramo de la primera gira, previo retorno al país, será la visita de Fernández al Papa Francisco prevista para fin de mes, que quedó curiosamente envuelta en una pelea doméstica por el nombre del nuevo embajador ante el Vaticano.
Hay quienes adjudican a Gustavo Béliz haber impulsado la candidatura de Luis Bellando, quien quedó en la mira del propio Vaticano por su condición de divorciado. Algunos funcionarios nacionales se muestran sorprendidos por el hecho de que un hombre ligado a la Iglesia como Béliz, no reparara en ese detalle tan sensible para la Santa Sede. Pero el caso es que ese resbalón hizo sacar pecho a aquellos que en la Rosada reniegan de la fuerte incidencia en algunos aspectos de la gestión del secretario de Planeamiento Estratégico.
Por su cercanía con el Papa con quien busca afianzar sus lazos, Fernández quiere designar a un embajador de carrera. “No hay espacio para un pago político”, describen en el oficialismo. “No hace falta”, acotan.
No es el caso del reaparecido ex vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez que llegará en los próximos días a Lima para hacerse cargo de la embajada en Perú. Restan definir candidatos para otras representaciones diplomáticas de lustre: Madrid, París y Londres, entre otras.

Hay chispazos
En medio de esas idas y vueltas apareció el cruce inesperado por las cuestiones vinculadas al manejo de la seguridad. El ministro Sergio Berni cuestionó algunas decisiones de su par nacional y recibió la réplica del propio Presidente.
Hay quienes especulan con que habría algún mensaje cifrado en medio de ese tironeo. Una búsqueda de Berni por poner freno a algún intento por imponer políticas en la materia desde algún que otro sector que abreva en las orillas del ultrakirchnerismo y que se movería cerca de la ministra nacional Sabrina Frederic.
La oposición, en tanto, busca rearmarse desde su nueva configuración. Sin un liderazgo vertical como el que ejercía Macri, los distintos actores de Juntos por el Cambio ensayan su juego.
El radicalismo levantó el perfil con documentos críticos a la marcha del Gobierno. Elisa Carrió acaba de reunir a su tropa para delinear su estrategia y María Eugenia Vidal envió a su ex equipo de colaboradores a cuestionar a Kicillof. Macri, en tanto, retornará en los próximos días de sus vacaciones. Se verá qué perfil adopta tras su temporaria salida -o no- del escenario político.

COMENTARIOS