Rodrigo Esponda
Esponda: “El Estado ya se está quedando con una parte enorme de la producción”.
HAY PREOCUPACIÓN

El campo rechazó advertencias oficiales sobre una posible suba de retenciones

“Hay que aclarar que hoy la soja llegó a 560 dólares y el productor recibe 31 mil pesos. Evidentemente, ya está el desacople y el Estado se está quedando con una parte enorme del precio internacional y de la producción”, afirmó el productor Rodrigo Esponda.

Dirigentes de entidades agropecuarias calificaron de "disparatadas" las declaraciones de la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, quien advirtió que el Gobierno tiene "en análisis" un aumento de retenciones con el fin de "cuidar los precios" en el mercado interno.
La funcionaria había advertido: "No me va a temblar el pulso para tomar las medidas que hagan falta para cuidar los precios".
Al respecto, el productor agropecuario y dirigente Rodrigo Esponda afirmó: “Hay preocupación por la reiteración de las amenazas y de este tipo de advertencias que se hacen desde el Gobierno”. 
“Se entiende que sería repetir errores que nos llevaron a bajar la producción, que haya menos cantidad de cultivos, trabajo y movimiento económico en el país a raíz del concepto avaro de centralizar los recursos para seguir haciendo la política populista que este Gobierno quiere imponer”, manifestó en diálogo con Democracia.
“Además de las retenciones, el tema clave es una cuestión que se viene manifestando en los medios. Vengo escuchando mucho el tema de la soja y hay que aclarar que hoy llegó a 560 dólares y el productor recibe 31 mil pesos”, confirmó.
“En ningún lugar de la Argentina, con esa cantidad de pesos de ganancia, se puede acceder a esa cantidad de dólares, por lo que es inviable. Evidentemente ya está el desacople y el Estado se está quedando con una parte enorme del precio internacional y de la producción”, subrayó.
“Creo que amenazar con esto es simplemente mantener esa política de advertencia y buscar permanentemente los enemigos y decir que desde el campo no queremos colaborar, cuando la realidad es que el sector agropecuario está colaborando muchísimo”, concluyó Esponda.
Por su parte, la titular de la Federación Agraria de Junín, Rosana Franco, aclaró que “por ahora son rumores”, pero sostuvo que “no sabemos con exactitud si es para el trigo, el maíz o la soja. Por ley votada en el Congreso solo pueden aumentar 3% a maíz y trigo”. 
“La decisión sería pésima dado que hay lugares donde el maíz se perdió por sequía y soja de segunda también”, agregó. 
“No amerita aumentar retenciones, ya que es una falsa idea que así bajan los precios de los alimentos. Deberían preocuparse por controlar la inflación”, finalizó.

“Apela a ese doble discurso”
El presidente de la entidad cooperativista Coninagro, Carlos Iannizzotto, se preguntó: "¿Nuevamente declaraciones de este tenor?". "Estos dichos intempestivos enervan a nuestros productores, generan preocupación y acrecientan la grieta", alertó.
También dijo que en el campo ya saben que "el 
kirchnerismo apela a ese doble discurso de amenaza que dista de la política de diálogo que predica".
En declaraciones radiales, Español dijo estar "preocupada por el dato de que una familia necesite 60.784 pesos para no ser pobre", tal como informó el Indec el jueves.
La funcionaria admitió: "Nos preocupa la inflación. Y las presiones en el precio de los alimentos las tiene todo el mundo.
La Argentina produce alimentos y los exporta. El problema es desacoplar los precios de exportación del precio interno".

“Sería un nuevo error garrafal”
Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina, consideró que "sería conveniente que aparezca otro vocero del Gobierno rápidamente a aclarar lo que sería un nuevo error garrafal".
"No es restringiendo exportaciones o subiendo retenciones el mensaje de confianza que hoy necesitamos para aumentar la inversión, la producción y el trabajo que tanto necesita nuestro país", sostuvo el dirigente ruralista.
Añadió que "está demostrado que estas medidas que ya se aplicaron en el pasado reciente y no lograron el efecto buscado, el consumo de carne bajó 10% y el precio estuvo 50% arriba del promedio inflacionario hacia el final, porque la producción bajó drásticamente".
"Este juego de anuncios disparatados y reuniones inconducentes con planteos repetidos y voluntaristas, prometiendo difusos incentivos a la producción, solo suman a destruir la confianza, principal activo necesario para poder construir un programa económico que permita bajar la inflación", consideró Pelegrina.

Revisar la cadena
Por su parte, Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), resaltó: "Hemos dicho hasta al cansancio que, si no se revisa la cadena y especialmente la parte impositiva, jamás se van a modificar los precios locales de las mercaderías".
"Indudablemente, el trasfondo de todo esto es un tema recaudatorio, no se trata de morigerar precios sino de recaudar".
"Lo único que se hace con las retenciones es perjudicar al productor y no se va a lograr absolutamente nada con los precios de la canasta familiar", alertó el dirigente.
Salaverri consideró que el Gobierno no es consciente del clima de "tensión" en los productores agropecuarios que producen este tipo de amenazas.
"No están dadas las condiciones para tirar de la cuerda o hacer declaraciones totalmente irresponsables", advirtió el ruralista.

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