Luego de varias funciones exitosas, el sexto Festival Internacional Títere-Ando, organizado por la Casa de los Títeres Cubana, situada en Lavalle 1511, en Junín, llega a su fin, el sábado próximo, a las 16.30, con la puesta en escena de la obra “El caballero sin caballo”, de la compañía platense Pizzicatto Teatro.
En diálogo con TeleJunín Noticias, la titiritera Geraidy Brito Montes de Oca afirmó: “La verdad es que nos merecíamos este retorno. Las ediciones anteriores las realizamos en circunstancias muy difíciles”.
Es que los primeros festivales se hicieron mientras se construía la casa y, con la pandemia, se desarrollaron de manera virtual. “Esta sexta edición la vivimos a pura fiesta, el público está asistiendo todos los fines de semana al teatro. Por otro lado, se están acercando muchas escuelas y eso era un sueño que teníamos y lo estamos haciendo realidad”, expresó.
“Esta es la primera vez que las escuelas entran a un teatro de títeres. Y más allá de enseñarles lo que hace un titiritero profesional y cómo construye los títeres, los chicos realizan un recorrido por el museo, donde les explicamos las diferentes técnicas de los títeres de guante, de mesa y de sombra”, contó.
Luego, la marionetista agregó: “Cuando finaliza, les brindamos un taller donde les mostramos cómo construimos las figuras y un mensaje de titiriteros de todo el mundo, donde les hablan a ellos enseñándoles su trabajo”.
Festival
Las titiriteras organizaron este sexto festival con muchos contratiempos y después de una pandemia, lamentablemente perdieron varios sponsors, pero lograron mantener muchos que las acompañan hace tiempo.
En el evento ya se presentaron las obras “La niña que riega la Albahaca y el príncipe preguntón”, de Almazen Teatro de General Pinto, presentando un texto de Federico García Lorca llevado a las marionetas, con una puesta en escena de Diego Lovizio. Y la Compañía Angelito Negro de Santa Fe se presentó con Encontré mi Camino del rosarino Guillermo Antué.
Diversión, con contenido
Al respecto, Geraidy resaltó: “Apuntamos a este tipo de temáticas, entendemos que el teatro de títeres es divertimento, pero tiene que estar acompañando de análisis y riesgo. No siempre tiene que ser gracioso, debe y tiene que tener momentos de silencio para poder tener un acercamiento con la historia”. Y agregó: “A veces nos ocurre que entendemos que el teatro en general o el teatro de marionetas nos va a mostrar un producto artístico y en realidad es un momento donde la gente aprende a sociabilizar y a respetar el tiempo del otro”.
Según relató a este diario, la idea del festival es poder traer titiriteros de diversas edades y localidades para que puedan mostrar su trabajo. Cabe destacar que el fin de semana pasado, en la ciudad de Chacabuco, Yaqui Sáiz realizó una función en la plaza, con mucho público, organizada por la Municipalidad de ese distrito.
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