La Cámara Nacional en lo Civil ordenó que una vecina sea indemnizada por más de tres millones de pesos por un matrimonio cuya mascota, un Golden Retriever, le arrancó la punta de la nariz tras morderla.
El episodio ocurrió el 8 de septiembre de 2014, cuando Alejandra había salido de su casa para ir a hacer compras en el supermercado de su barrio de Villa Lugano.
Al volver a su casa, se cruzó con un matrimonio vecino que iba paseando a su perro Mirko, un Golden Retriever. Según la vecina, cuando se detuvo a saludarlos el perro le saltó encima de forma violenta y con una mordida le arrancó la punta de su nariz.
Por la herida, la mujer tuvo que ser hospitalizada y hasta fue intervenida quirúrgicamente en octubre de ese año.
La pareja le echó la culpa de lo ocurrido a la vecina diciendo que ella ingresó al pasillo de la vivienda horizontal en la que vivían y que el perro se asustó y la atacó.
Ante eso, los jueces les respondieron que de haber sido así, el lugar es de uso común de los vecinos y no se trata del “territorio” de la mascota.
Es decir que los dueños del Golden retriever no demostraron que lo ocurrido haya sido culpa ni de la víctima ni de terceros y tampoco se anticiparon a lo que podía ocurrir: deberán pagarle 3,6 millones de pesos.
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