Blanca Cottini.
Blanca Cottini.
LA MUJER Y EL OFICIO DE CARNICERA

Blanca Cottini, desde hace 20 años, tiene su propia carnicería en barrio Mitre

Ella aprendió el oficio despostando animales en una estancia de campo. Luego, cuando se vino a la ciudad, se ofreció como carnicera en un supermercado de barrio, cuyo responsable también la ayudó a poner su propia carnicería.

En el Día del Carnicero/a, vale destacar que una de las carniceras de Junín con más trayectoria y más querida en el barrio Emilio Mitre es Blanca Cottini, quien hace 20 años tiene su carnicería, La Blanquita, ubicada en avenida La Plata 140.

En diálogo con Democracia, Blanca recordó sus inicios en este oficio que quiere tanto: “Empecé con la ayuda de mis hijos, después pasó el tiempo, uno se puso su propia carnicería y yo seguí acá, siempre en el barrio. Yo sabía de carnes porque antes trabajábamos en una estancia, me daban la media res para que la despostara y con esos cortes debía hacer de comer a la gente. Después salimos del campo y nos vinimos a la ciudad. Un día sucedió que un supermercado necesitaba carnicero y me presenté, enseguida empecé a trabajar. Me ayudaron mucho a poner mi primera carnicería, que atendía con mi hijo Aimar y luego se sumaron Julián y Caio”.

“Arranqué en un local de calle Félix de Azara y después la puse en mi casa de avenida La Plata 140, donde hace 20 años que estoy con la carnicería. Para mí es cómodo porque es mi casa”, apuntó.

Al referirse al panorama general de la carne, en materia de precios y demás, Blanca Cottini dijo: “está todo mal, pero en general la gente consume carne, menos que antes, quizá más pollo y cerdo, que es lo que más se vende. No obstante, los fines de semana la carne de vaca se vende muy bien. Este es un barrio de toda gente trabajadora, que si bien se miden por el tema de los precios, siempre llevan carne de pollo, cerdo y el asadito del domingo, que quizá no paga una sola persona sino que se comparten los gastos entre las familias. Estamos todos cuidándonos, tanto el comerciante como la gente en general”.

Respecto a las modificaciones en la comercialización de la carne de vaca, la carnicera explicó que era posible que pronto la media res saliera ya despostada desde el frigorífico. “En el caso de las carnicerías, cada cual pide su media res, pero ahora se podrá pedir cortes para que la persona que ‘hombrea’ el animal no haga tanta fuerza. Los cortes no podrán pesar más de 25 kilos. Todo eso sería a partir de noviembre”, aclaró Blanca.

“En mi caso, prefiero desarmar la res yo misma, a mi gusto. No sabría quién me estaría desarmando la carne en el frigorífico. Uno ya sabe lo que puede desperdiciar y lo que no. Se sabe que tenés un 20 por ciento de desperdicio. Pero por otra parte, uno sabe que el hombreador lleva una media res que puede pesar 90 kilos cada una, y se las carga al hombro. Es mucho peso que levanta todos los días”, acotó.

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