Gerardo Piegari es uno de los carniceros de nuestra ciudad que se ha dedicado a su oficio con mucha pasión y dedicación.
Su carnicería, La Primera, cumple este año 102 años de existencia. Cuenta él que es la carnicería de Junín con más años en permanecer con los mismos dueños, en este caso la familia Piegari, y en el mismo lugar: Rivadavia al 900, esquina Comandante Seguí.
Gerardo ejerce su oficio de carnicero, que como tantos debió ir adaptándose a los tiempos que corren, ofreciendo lo mejor a la clientela, en cuanto a calidad y precios. En diálogo con Democracia, Gerardo dijo que desde 1981 era carnicero, en tanto que su abuelo empezó con la carnicería en 1921. El año pasado se festejó este aniversario, que también motivó que el local fuera ampliado y renovado. “Esta carnicería siempre tuvo el mismo dueño, la familia Piegari, y nunca se trasladó. Siempre estuvo en el mismo lugar”, destacó el entrevistado.
Lo cierto es que “Piegari, carnicería La Primera”, es un comercio dedicado a la venta de carnes en una de las calles más transitadas de Junín, con una amplia clientela. Son muchos años de trabajo, vocación, aprendizaje y de esmerarse y es lo que ha hecho también Gerardo, con toda una vida dedicada al oficio de carnicero.
“Siempre nos hemos abocado a tener calidad de carnes, con una buena relación de precios y la mejor atención al cliente”, dijo para apuntar que estos tres ítems era lo que daba impulso al trabajo sostenido durante tanto tiempo.
Entre los cambios habidos en los últimos tiempos, Gerardo mencionó a la forma de pago. “Hoy la gente se maneja mucho con tarjeta de débito y la aplicación cuenta DNI, porque tiene beneficios para el cliente. Las promociones están sábado y domingo, y en este aspecto sería mejor que las promociones fueran casi todos los días. Los sábados hay colas de gente esperando en la calle para comprar, incluso cuando llueve”, manifestó.
Consultado si se había implementado la reglamentación de que las carnicerías accedieran a los cortes de carne y no a media res, Piegari respondió que eso era “casi imposible de lograr” porque los carniceros estaban acostumbrados a trabajar la red entera y cada cual la aprovechaba según su manera.
Respecto al consumo de carne y la sequía que hubo en el verano último, cuando se preveía que podrían bajar las ventas por escasez de carne, el carnicero afirmó que no fue así, no influyó tanto la sequía en la ganadería, aunque sí en los cultivos.
“Hoy en día se sigue consumiendo carne y hasta un poquito más que hace un tiempo atrás, un año o dos años atrás. Quizás es porque las otras cosas están más caras que la carne o porque hay aplicaciones de compra que benefician a la gente”, afirmó.
Finalmente, Gerardo, por este medio, saludó a todos los carniceros en su día y brindó un agradecimiento a los clientes que los acompañaron durante tantos años. A los nuevos carniceros, les dijo que este era un oficio lindo, al que si bien hay que dedicar esfuerzo y horas de trabajo, tenía sus atractivos.
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