Básquet sobre sillas de ruedas, una de las propuestas de la Escuela Paralímpica.
Básquet sobre sillas de ruedas, una de las propuestas de la Escuela Paralímpica.
INCLUSIÓN

La Escuela de Deportes Paralímpicos busca expandirse en la Región

En un principio el programa se pensó para personas de Chacabuco, pero debido a su crecimiento, y al notar la necesidad que refleja la demanda existente, sus organizadores buscaron sumar chicos de la zona.

Cuando uno empieza a interiorizarse en temas que tienen como actores principales a personas que representan alguna minoría, es simple encontrarse con diferentes falencias del Estado, el cual no llega (por así decirlo), a respetar los derechos de los ciudadanos. En este caso nos referimos al grupo de personas con discapacidad. 
Es muy duro escuchar testimonios de personas que jamás en su vida han podido realizar algún tipo de deporte a causa de las diferentes discapacidades físicas que tienen, pero también porque el Estado no da alternativas. Por suerte, en Chacabuco, eso no sucede.
La Escuela Municipal Paralímpica de Chacabuco es un oasis en la Región. Su responsable, Lisandro Muhoberac, habló con Democracia y explicó que “la Escuela es un espacio deportivo que ofrece el municipio a las personas con discapacidad”. Está conformado por docentes especializados en la temática como Bernardo Unsain, referente deportivo histórico de la ciudad, María Victoria Cuozzo, y Leonardo Poltrone. En un principio el programa se pensó para personas del distrito, pero debido a su crecimiento, y al notar la necesidad que refleja la demanda existente, sus organizadores buscaron expandirla en la zona.
En otras palabras, la escuela que funciona en Chacabuco, es un espacio municipal destinado a brindar deportes exclusivos e inclusivos para personas con discapacidad. “Desde lo social lo que se busca es una inclusión en cuanto a la igualdad de posibilidades. Es decir, que las personas con discapacidad tengan a disposición distintos deportes para poder realizar actividad física y recreativa”, detalló Muhoberac.

Propuestas de la escuela

La escuela cuenta con una matrícula de 130 deportistas, con una asistencia semanal promedio de 80 personas. Esta situación los ha llevado a tener que sumar profesores y capacitarlos para cumplir con sus roles. Uno de los deportes a incorporar es la Natación, pero sus organizadores prefieren dar pasos firmes y afianzar lo existente. 
Sumarse es sencillo. Tienen que ser personas con discapacidad que no cuenten con un espacio para realizar prácticas deportivas. “Los esperamos con los brazos abiertos. Trabajamos los lunes miércoles y viernes de 17 a 20.30 horas”, dijo el profesor. 
Hay propuestas de todo tipo en días y horarios diferentes. El profesor detalló que “la Escuela está abierta desde hace un año” y contó que “el proyecto se vio interrumpido por la pandemia”. Más allá de eso funciona con un crecimiento notorio. La idea llegó desde Ushuaia, lugar donde el mismo Muhoberac trabajó anteriormente en un proyecto durante diez años. “Presentamos en Chacabuco el proyecto que veníamos desarrollando en el sur y por suerte fue aceptado rápidamente por el municipio”, recordó el encargado del programa.

Entre las diferentes propuestas, actualmente hay Goalball, que es un deporte destinado a las personas ciegas y disminuidas visuales; y Boccias, orientado a las personas con parálisis cerebrales severas o una movilidad muy reducida (es decir a usuarios de sillas de ruedas que no pueden moverse por sus propios medios).
Además, cuenta con Básquet sobre sillas de ruedas, para personas que presenten algún tipo de lesión en los miembros inferiores o en sillas de ruedas con propia movilidad; y Fútbol y Básquet para personas con algún tipo de discapacidad intelectual. “El objetivo es simple. Buscamos que la mayor cantidad de personas con discapacidad puedan realizar actividad física y algún deporte. También queremos igualar en posibilidades, es decir que una persona con discapacidad tenga la posibilidad de realizar deportes como cualquier otra”, admitió el profesor.

Una sociedad “más justa”

Para Muhoberac, poder llevar adelante este programa es un orgullo, ya que es una forma de contribuir a la sociedad en un tema, lamentablemente, relegado en muchos lados. Al respecto consideró: “Nosotros tenemos la posibilidad de realizar los deportes para personas con discapacidad desde hace mucho. Hoy en día nos emociona mucho ir a dar una clase”.
“Sin dudas que estamos contribuyendo a que la sociedad sea un poco más justa”, admitió el entrevistado, ya que sabe muy bien que con lo que hacen están respetando derechos. “Tener acceso a la práctica deportiva es, justamente, un derecho que figura en la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Sabemos que no podemos cambiar el mundo, pero sí la realidad de muchas personas que sienten que un municipio los tiene en cuenta y les da la posibilidad de desarrollarse como cualquier otro individuo”, aseveró.
Incluir es igualar en posibilidades. En Chacabuco cualquier hijo de vecino puede realizar el deporte que se le ocurra, porque la localidad otorga esa posibilidad. Por eso la meta es que, si ese mismo chico tiene una discapacidad, también pueda encontrar alternativas deportivas y no caer en la frustración. “En Chacabuco, cualquier persona que tenga ganas de hacer deporte puede hacerlo”, sintetizó.
Muhoberac contó que quieren potenciar la difusión de la escuela para incorporar a deportistas que deseen sumarse y que aún no saben que existe esta alternativa. Lo primero que se hace es generar una entrevista con el deportista o sus referentes. Luego de esa entrevista los encargados del programa orientan y recomiendan cuál es el deporte que pueden seleccionar, teniendo en cuenta las condiciones físicas de las personas. “Nosotros permitimos que si el alumno requiere de un acompañamiento especial lo pueda tener para que se sienta más seguro en sus inicios, pero por suerte no hemos tenido casos de no poder insertar una persona. Hasta el momento todos lo han podido hacer”, aclaró. 
En cuanto a los objetivos deportivos la escuela tiene varios, porque cuenta con diferentes deportistas. Hay federados que buscan su máximo rendimiento, como también chicos que llegan derivados de alguna rehabilitación y el deporte les sirve para completar la misma. También están aquellos chicos y chicas que se suman por el simple goce deportivo y sus beneficios. Hay algo mágico que ocurre en la escuela. Los chicos encuentran un sentido de pertenencia que antes no habían sentido. Toman a la escuela como su club. Se la apropian y aprenden a quererla. Eso, es más que cualquier trofeo que puedan obtener a lo largo de su vida. (Toda aquella persona que desee sumarse a las prácticas deportivas puede contactarse con el Facebook de la Escuela o su Instagram, buscándola como Escuela Paralímpica Chacabuco).

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