Aumentan los donantes de sangre en la Provincia

Un total de 203.880 personas donaron sangre en lo que va del año en la provincia de Buenos Aires, lo que representa un incremento de 10 mil donantes de sangre con respecto al año anterior.
El Instituto de Hemote-rapia del ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires informó que esta cantidad de donantes permitió recolectar 100.000 litros de sangre y proveer a sesenta instituciones públicas y privadas que no están incluidas en la red de abastecimiento provincial.
Además, la mayor disponibilidad de plasma proveniente de las donaciones de sangre permitió un ahorro de 8.040.000 pesos en concepto de compra de hemoderivados.
Es que el Instituto de Hemoterapia platense envía el plasma de las donaciones hechas en los centros regionales públicos de la Provincia a la Planta de Hemoderi-vados de la Universidad de Córdoba, y por cada kilo de plasma que entrega, recibe 1 gramo de gammaglobulina, que luego distribuye a los hospitales públicos de la Provincia que lo requieran.
A su vez, envía el plasma proveniente de los centros privados -centralizados en el Sistema Provincial de Hemoterapia- a la Planta de Hemoderivados de la Fundación Sangre de Buenos Aires (FUSABA), y recibe a cambio la albúmina, que es distribuida entre los centros públicos y privados que la necesiten y soliciten.
La gammaglobulina se utiliza en pacientes con enfermedades inmunoló-gicas, mientras que la albúmina (expansor plasmático) se utiliza en ciertas situaciones, como por ejemplo, un paciente en terapia intensiva.
La directora del Instituto de Hemoterapia de La Plata, Nora Etchenique, se mostró satisfecha por las cifras pero reconoció que “el stock de sangre sería superior si la gente donara más allá de si tiene o no un amigo que lo necesita. Es decir, de manera altruista y voluntaria”.

Vidas salvadas

Por cada persona a la que se le extraen 450 mililitros de sangre de su organismo, se pueden salvar hasta 4 vidas. Después de realizarle todos los análisis necesarios para garantizar la seguridad transfusional, la sangre donada se separa en diferentes componentes para que cada paciente reciba lo que necesita.
“Claro que no todos pueden donar su sangre, ya que existen impedimentos físicos y de salud que les impiden a ciertas personas ser donantes. Por lo tanto, es necesario que aquellos que reúnen las condiciones óptimas ofrezcan su sangre a quienes la necesitan”, se explicó desde el Instituto.
“Justamente la entrevista médica previa está destinada a evaluar su aptitud y a determinar posibles contraindicaciones para cuidar al donante y receptor, y después de cada donación se hacen estudios sistemáticos de laboratorio, como determinación de grupo sanguíneo y factor Rh; detección de enfermedades transmisibles como sífilis, hepatitis B y C, brucelosis, sida y Chagas, y en caso de llegar a algún resultado que imposibilite la utilización de la sangre estudiada, la unidad se descarta y el donante es convocado para su orientación y tratamiento adecuado”.