Dos juninenses fueron aprehendidos -la semana pasada- por tomar cuatro ladrillos que se hallaban arrojados en la vía pública (en la vereda), y que pertenecían a la obra de un inmueble ubicado en calle Coronel Suárez.
Según informaron a este diario, los sujetos fueron sorprendidos por efectivos policiales y fueron trasladados a la Comisaría Primera, quedando alojados dos noches en los calabozos, entre sábado y lunes, día en que abrió la Fiscalía y prestaron declaración.
La causa quedó caratulada como “hurto en flagrancia”.
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