Para una madre, para un padre, el tiempo parece suspenderse con la muerte de un hijo. Y ya nada vuelve a ser igual.
Cuando conocí a Alicia, a poco tiempo de la muerte de Manuel, en un terrible accidente ocurrido en el verano de 2015, en ruta 7, todavía le temblaba la voz.
Aún hoy, más de cuatro años después de la insoportable pérdida, hablar de “Manu”, le genera el mismo efecto, como si el tiempo no hubiera pasado.
Es que más allá de los días que transcurran, el dolor sigue intacto.
Más allá de que finalmente la causa haya llegado a su instancia decisiva, la pena y la angustia le siguen haciendo fuerza a la esperanza de que la justicia finalmente se expida como lo espera la familia.
Porque junto con Alicia también están los abuelos de Manuel; su pequeño hermano, Lautaro, sus amigos.
Alicia asegura que llega al juicio “como puede”, luego de estos años, y que solo espera que se haga justicia.
Más de cuatro años
El 4 de enero de 2015, Manuel Hernández se desplazaba en dirección Vedia- Junín en un Peugeot 206, junto a dos amigos, por Ruta 7. En dirección contraria, a la altura del kilómetro 303 circulaba un Audi A5, guiado por Martín Horacio Eder, de 37 años en ese momento, con el que se produjo un choque frontal que le costó la vida a Manuel .
Sus acompañantes en el vehículo no sufrieron heridas de consideración y tampoco el conductor del Audi, oriundo de Vedia.
La causa, del Juzgado Correccional Nº3, a cargo del Juez Dr. Jorge Cóppola, fue caratulada como “Homicidio Culposo Calificado por la Conducción de Vehículo y Lesiones Culposas” y el lunes comenzará la audiencia debate que se desarrollará por tres días.
“La causa fue un trabajo duro, logramos que la elevaran a juicio oral, en noviembre del 2017 y así se fijó la audiencia para abril y mayo de este año. Se cumplen cuatro años y medio de la muerte de Manu”, aseguró Alicia, quien además remarcó: “Le seguí viendo la cara a este tipo porque él sigue su vida normal, jamás lo detuvieron ni lo demoraron. Siguió su vida normalmente”.
Para esta madre, “fue muchísimo el tiempo que se demoró”. A su vez, muchas veces, asegura que se planteó: “¿Por qué homicidios como el de Manu, posteriores en fecha, año 2016, 2017, se elevaron a juicio antes que el de mi hijo, que fue en 2015? Son cosas que nunca voy a entender”.
Tras vivir ataques de pánico, no poder manejar un vehículo o viajar, Alicia luchó para tratar de superarlo.
“Aprendí a controlar más los miedos, el pánico. Tenía miedo como si yo lo hubiese matado, cuando quien mató a mi hijo nunca padeció nada. Ni siquiera culpa”, aseguró.
Esperar justicia
“Voy a estar presente en el juicio, sus abuelos también, y nos van a acompañar todos los que quieran hacerlo. Manu era muy querido por sus amigos y sé que hay gente que nos va a acompañar”, remarcó.
Para los días que vienen, esta mamá, que también dedica sus días al proteccionismo de animales solo espera justicia.
“Nada más que eso. Justicia de verdad. Justicia porque Manu tenía toda la vida por delante, era un chico bueno, lleno de amor, que recién empezaba a vivir, y un hombre alcoholizado lo mató de frente, creyéndose superior por tener un Audi, ni siquiera intentó ayudar a mi hijo o a sus amigos. Y no podía bajar de su auto por el estado en el que estaba”.
Alicia asegura que sigue adelante por su hijo más chico y su esposo.
“Quiero que vaya preso. Su hermanito espera justicia. Los abuelos de Manu esperan justicia. Todos los que amamos a Manu esperamos que haya justicia”, pide Alicia, que no bajó los brazos un solo día. Y que el lunes, a las 10, será de las primeras en llegar a la sala de audiencias.
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