Bocados Publicitarios
MARKETING APLICADO

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El emplazamiento de las marcas.

Ya nadie puede pensar que la publicidad es eso que sucede cuando en la tele alguien invita a un “corte comercial” suplicando que nos quedemos ahí, sin tocar el control remoto. En la columna de hoy, un breve repaso por los recursos utilizados en el marco de un nuevo tipo de audiencia y la multiplicación de medios, formatos y dinámicas. 
Antes de seguir es importante que usted, querido lector, recuerde que la publicidad es el brazo ejecutivo del marketing y su función es “dar a conocer” el producto o servicio. En este sentido, las marcas despliegan esfuerzos creativos y económicos que, con el paso de los años, evolucionan o deberían hacerlo.
La mirada distraída muchas veces no lo percibe. Lo que se busca es “vencer” las defensas frente al bombardeo de mensajes y de esta manera llegar a la memoria, o en el mejor de los casos al corazón de la gente, con estímulos que van más allá de la cuestión informativa. 
Se llaman emplazamientos y pueden ser muy variados. Desde la aparición pasiva en la escena de una película hasta la inserción en el guión, como sucedía con Wilson, la pelota del Náufrago Tom Hanks. Son formas de generar relevancia o sumar valor, vinculando el producto a una determinada situación y en nuestro país también es muy utilizado. 
Los ejemplos de cabotaje tienen su historia y en algunos casos hasta son un clásico, como cuando Tinelli deglutía alfajores en vivo otorgándole a dicho producto un protagonismo invaluable por la masividad del programa. Yendo un poco más atrás, las tiras de Adrian Suar ya incluían productos en la mesa de los protagonistas. Una soda, un paquete de fideos o lo que sea. Ahora, en los programas de tele, los invitados se suman a la recomendación de una crema o medicamento rematando el “pnt” con un “me too” (yo también lo uso) sumando credibilidad con la recomendación. 
La metodología también es utilizada en política, aunque en este ámbito la cuestión está un poco devaluada ya que para “posicionar” a un candidato desconocido el primer paso es “emplazar” su nombre  como sea. Para eso se recurre a cuestiones personales como una relación amorosa, real o ficticia, que rebote en todos los programas de la tarde. 
Hoy las posibilidades son infinitas, aún más mediante la combinación de medios, formatos y segmentaciones posibles. Solo se trata de definir una buena estrategia que logre coordinar todo el ecosistema de recursos y considerarlos a todos, no quedarse solo en la pauta tradicional. Ya lo sabés, si querés darle un buen bocado al mercado, solo tenés que estar atento y empezar a probar.

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