El Gobierno busca aplacar la protesta social mientras se ilusiona con la reactivación macroeconómica. El ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta recibió a los principales referentes del Frente de Unidad Piquetera, las organizaciones sociales de izquierda, que ya le hicieron sentir su poder de movilización con dos marchas multitudinarias; la primera, el mismo día de su asunción.
El intendente en uso de licencia de Hurlingham se reunió ayer durante 90 minutos con los referentes de los movimientos opositores. Zabaleta pretende disminuir los cortes y la conflictividad que el Gobierno no puede frenar a pesar de haber duplicado los planes. Los referentes del Polo Obrero y otras organizaciones le entregaron al ministro un petitorio, cuyas consignas ya habían adelantado en la movilización de hace dos semanas.
Reclaman desde lo retórico la política que el Gobierno promete adoptar: el reemplazo de planes sociales por “trabajo genuino”, pero en el medio de la emergencia exigen que se incorporen más trabajadores informales al Potenciar Trabajo. Zabaleta dijo días atrás que el Ejecutivo no admitirá nuevos beneficiarios del Potenciar Trabajo, que ya cobran más de un millón de personas.
También difieren en los medios: el Gobierno apuesta a compatibilizar los planes con trabajos temporarios para que los cooperativistas y cuentapropistas puedan incorporarse al circuito formal. Ya sellaron un acuerdo para los trabajadores rurales y buscan hacer lo mismo con sectores de empleo intensivo como la construcción y la industria textil.
Desde el Polo Obrero que conduce Eduardo Belliboni, presente en la reunión, sostienen que en la Argentina ya hay más de 5 mil villas, 600 más que las 4400 que marcaba el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), del 2016.
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