El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, dijo que para cumplir con el objetivo de bajar la inflación “necesitamos una inflación por debajo de 1% en el último trimestre”. Y que para ello “hace falta una política monetaria dura”.
Sturzenegger contó que la inflación bajó de 15 puntos en un año, de 36% a 21,7%. “Nos faltan 4,7 que seguro serán más difíciles”. La meta de inflación para este año es 12-17%. Según el Indec, en lo que va del año va 11,8%. En junio el IPC fue 1,2% y para julio se espera cerca de 2%.
“La señal es que la política monetaria debe tornarse más dura”, dijo el titular de la autoridad monetaria respecto a las expectativas inflacionarias por encima del objetivo. Sturzenegger dijo que durante todo el año “hemos ido aumentando el sesgo contractivo de la política monetaria” a los fines de asegurar el proceso de desinflación. Y que hacia adelante el plan es consolidar un nivel de dureza de la política monetaria “básicamente equivalente a la que nos permitió la desinflación en la segunda mitad del año pasado”.
En la presentación del informe de Política Monetaria el titular de la autoridad monetaria admitió que “Argentina mantiene niveles de inflación núcleo demasiados rebeldes”. La inflación núcleo es la variación de los precios de bienes ni regulados por el Estado ni alcanzados por alguna estacionalidad. El titular del Banco Central justificó que la inflación núcleo resiste a la baja por culpa del relajamiento monetario que hubo a fines de 2016. Aunque admitió que el aumento del precio de las naftas en julio “sorprendió”.
Sturzenegger avisó en la conferencia que “es desafiante el segundo semestre”. Y agregó que “estamos tomando las decisiones que teníamos que tomar”.
El economista argumentó que la entidad se encontró en la necesidad de “endurecer la posición de la política monetaria en los últimos meses”. Afirmó además que “los precios mayoristas están bajando a un ritmo mayor que los precios al consumidor” y sostuvo que las paritarias se adelantaron este año y esto “significó un aumento del salario real porque los aumentos le llegaron antes al trabajador”.
El funcionario destacó que “las expectativas de inflación están ancladas y es un elemento que aporta estabilidad para el segundo semestre”.
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