Apuestas online: un fenómeno que afecta cada vez a más jóvenes y adolescentes
PREOCUPANTE TENDENCIA

Apuestas online: un fenómeno que afecta cada vez a más jóvenes y adolescentes

Apostadores cada vez de menor edad se vuelcan a estos juegos virtuales por dinero. Al contar con un celular y redes sociales, están expuestos constantemente a publicidades de las casas de apuestas y casinos online. ¿Cómo funciona y cuáles son los riesgos?

Hoy por hoy, con solo ingresar a la página o descargar una aplicación e ingresar los datos personales y medios de pago, cualquier persona puede comenzar a apostar en línea en cientos de casinos online y casas de apuestas deportivas.

El fenómeno crece de forma diaria. En 2020, los juegos de azar online recaudaron más de 65 mil millones de dólares y se estima que para 2027 serán U$S130 mil millones, según un informe de Global Online Gambling Market. 

En Argentina, según las estadísticas del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, aproximadamente el 30% de la población tiene hábitos de juego, de los cuales el 85% lo hacen por recreación, un 3,5% tiene problemas de juego y el 1,5% ya lo hacen compulsivamente. En total, unos 19 millones de argentinos juegan asiduamente y 7 de cada 100 pueden tener problemas de ludopatía. 

Gian tiene 19 años y es de Junín, comenzó a apostar online hace un año, a sus 18 años, mayormente en una página de apuestas de fútbol. “Son apuestas deportivas, donde se puede apostar al tenis, fútbol o cualquier deporte. También esta página tiene para jugar a la ruleta, blackjack y maquinitas, pero yo solo hago apuestas deportivas”, comentó. El dinero lo ingresa a través de Mercado Pago y sus padres de momento no tienen problema, “saben que no voy a poner mucha plata”, aseguró. 

Ante la pregunta ¿qué es lo que le gusta? Gian comentó que “ahora veo los partidos de otra manera. Ya sea tu equipo o no. Uno los mira con más intensidad porque hay otro interés: ganar plata”.

Según el joven, apuesta de a mil pesos y las máquinas como la ruleta lo aburren. Estas plataformas suelen regalar bonos entre sus apostantes para motivar el juego. Entre sus amigos, muchos tienen el mismo hábito y algunos más que otros. “Tengo un amigo que ya es medio una adicción. Está siempre pendiente de eso y pone grandes montos”, aseguró. 

Las consultas por este nuevo fenómeno también vienen en aumento. “Se han incrementado en los últimos tiempos, siendo una situación que se presenta como una preocupación creciente de los padres de adolescentes fundamentalmente. 

Hay muchas variables a tener en cuenta: en principio ver si se trata de una práctica de consumo problemático o si podría llegar a ser problemático a futuro”, mencionó Micaela Valeria López, psicóloga (MP 10421).

¿Qué es el consumo problemático? 

Se da cuando la práctica afecta negativamente en forma ocasional o crónica a una o más áreas de la persona, “ya sea su salud física o mental, sus relaciones sociales primarias como familia, pareja, amigos, sus relaciones sociales secundarias, como el trabajo o el estudio, o su relación con la ley. Es decir que no es cuestión de centrarse en el objeto de consumo, sino en la forma de relacionarse con el mismo. En este caso el objeto de consumo sería el juego, pero podría ser otro como el alcohol, los estupefacientes, la tecnología, etc.”, explicó la especialista. 

“Mucho tiempo”

Martín tiene 19 años y es de Chacabuco. Desde hace tres meses no juega más. “Jugaba Blackjack, ruleta y apostaba en Bet365. La ruleta me gustaba para pasar el tiempo. Las apuestas de fútbol también me gustan, estar pendiente de los partidos es lindo, pero bueno, si no te sabés controlar puede ser problemático. Este año me propuse no jugar más porque le dedicaba mucho tiempo. El año pasado me sacó plata, me sacó tiempo y también te saca un poco el ánimo cuando perdés. Ahí dije: voy a salir antes de que se vuelva una enfermedad”.

Todo su grupo de amigos apuesta de forma virtual. “Llegamos por las apuestas de fútbol. Podés apostar de forma combinada, donde suman una cuota, y depende de esa porción es la ganancia. Y en la misma plataforma tenés más juegos como poker”. 

En su caso, su padre se enteró de que Martín apostaba cuando se fueron de vacaciones y al pasar por el casino, Martín sabía cómo apostar a la ruleta. “Me dijo que sepa controlarme porque es como cualquier otro vicio, como el alcohol o el cigarrillo. Entonces me dijo que entendiera que el juego puede convertirse en una enfermedad. Lo entendí y no aposté más. En Bet365 hay una función que permite excluirte, te autoexcluís para siempre. Y ahí no podés ingresar más ni jugar”.

Entre sus amigos, Martín tiene algunos que están más involucrados. “Están todo el tiempo, ya están obsesionados. Tengo un amigo que está muy metido y perdió 200 mil pesos en un día. Otro, le pide todos los días 5 mil pesos a los padres y los apuesta”, comentó. En los ámbitos educativos aún no hay presencia de campañas de concientización al respecto.

“Es algo que se promociona en la televisión y en redes sociales constantemente. Los casinos y estas páginas ponen mucha plata para que los influencers los publiciten”.

A quienes están pasando hoy por lo que pasó Martín, les recomienda “tratar de evitarlo. Porque puede ser un camino sin retorno, si no te sabes controlar puede ser grave porque parece que no, pero afecta mucho a la psicología de una persona, en mi caso había días en los que solo pensaba en jugar y si perdía me sentía mal y corte ahí, pero lo mejor sería no meterse”, reflexionó.

Ser banca

Algunos jóvenes son quienes funcionan como “cajeros” o “bancas”, esto es funcionar como intermediarios entre el casino online y el jugador cargando las fichas a quienes apuestan. Según explicó Martín, “si el jugador gana, lo paga el casino y si pierde, un porcentaje va para la casa de apuestas y otro para el que cargó las fichas, la banca”.

Fiorella es de Lincoln y juega al Jokers Jewels en su teléfono celular. “Apuesto poco, unos 4 mil pesos. Según los que saben tenés que modificar en cada riada la apuesta. Apuesto 3 veces seguidas 50 veces y después subo y bajo. A mayor apuesta, mayor recompensa. Cada vez que querés volver a jugar, el que te carga saldo te pasa una contraseña nueva.

Es decir, yo cargo y juego con una clave. Si la semana que viene quiero volver a jugar, mi agente me dará una nueva clave. Hay algunos que para que te paguen lo que ganás, te piden un monto mínimo de plata, pero eso me pasó con uno en particular, los demás no tenían tantas reglas”, comentó. Sin embargo, Fiorella desde hace un tiempo ya no juega más. 

Algunos consejos para padres

Siguiendo a López, en el caso de los adolescentes que empiezan a tener acceso a las apuestas online, “la primera recomendación hacia los padres es hablar del tema, como se dialogaría o se debería dialogar sobre cualquier otro objeto de consumo. ¿Tiene acceso a las apuestas online? ¿Es una práctica que ve alguno de sus pares? ¿Qué piensa al respecto? En el caso de haber jugado o jugar ¿por qué lo hace? ¿En qué momentos? ¿Con qué frecuencia? 

Es decir: poner en palabras, para que juntos puedan reflexionar sobre determinadas prácticas que empiezan a naturalizarse. Si ante estas preguntas el adulto observa o tiene dudas de que podría ser algo problemático, es importante pedir ayuda profesional”, reflexionó.

Por otra parte, se necesita una mirada integral para poder abordar la problemática. “No hay una única causa que lleve a determinadas prácticas. No es solo el uso excesivo de tecnología, no es solo la influencia del grupo de pares, no es solo alguna situación familiar que esté atravesando, es decir, no es solo un factor, sino que se trata de un fenómeno multicausal, por lo que debe ser abordado de manera integral. El rol de la familia con una mirada atenta resulta fundamental en la tarea de acompañar, escuchar y abrir el diálogo, sin que ninguno de los temas sea un tabú”, insistió López.

Matías Cornes es psicólogo y atiende de forma virtual. Al igual que López, recibe muchas consultas al respecto. “Es una demanda emergente que se presenta cada día más, sobre todo por parte de los padres. Este es un campo que se presta a distintas interpretaciones. Hace unos años atrás la escena era otra, uno tenía que ir hacia un lugar, hacia el bingo o el casino, ser mayor de edad, atravesar cierta seguridad y todo eso implicaba un trabajo. Ahora tiene otras particularidades, porque están al alcance de la mano y no tiene ningún tipo de regulación”, indicó.

Entre lo que más se escucha en las consultas, según el psicólogo, es que lo pueden hacer en cualquier momento. “Las 24 horas del día, los siete días de la semana. No hay limitaciones. En este sentido las campañas de concientización son importantes no solo para quienes están en esta situación sino también para quienes todavía no han ingresado.

Este es un fenómeno nuevo que se masificó con los dispositivos móviles y que nos agarra a todos un poco desprevenidos, y viene acompañado de una especie de romance con las nuevas tecnologías”.

Para Cornes, hay muchas alarmas que empiezan a sonar cuando estos casos se dan dentro de las familias y los entornos educativos. “Se vinculan menos, comienzan a tener dificultades para socializar. Por todo esto, es importante que los padres se puedan vincular con otros padres que estén en la misma situación y crear redes de contención frente a esta situación”. Además, el profesional hizo hincapié en la importancia de consultar, ante estos casos, con especialistas, y en la necesidad de que el Estado regule estos negocios. 

Dónde pedir ayuda  

Los especialistas coincidieron en lo mismo, el trabajo preventivo en los distintos espacios donde transitan los adolescentes, como las escuelas, es fundamental. “Cumplen un rol fundamental para generar espacios de reflexión y debate sobre la problemática del consumo en general, como también es muy importante en esta tarea el rol de los clubes en donde los jóvenes suelen pasar parte del tiempo. También es importante saber que existen diferentes dispositivos comunitarios que trabajan problemáticas de consumo donde pueden acercarse a pedir ayuda”, remarcó López.

En la Casa Pueblo de Junín, ubicada en Comandante Escribano 434, se puede realizar una consulta de forma presencial o solicitar un turno por WhatsApp al 2364561213. En sus redes sociales @casapueblojunin difunden información que puede ser de ayuda. “Es una casa de acompañamiento y atención comunitaria, dispositivo territorial de la Sedronar, que aborda las problemáticas de consumo. Trabajamos de manera ambulatoria, implementando diferentes estrategias de intervención para el abordaje de los consumos problemáticos. La casa cuenta con un equipo de profesionales que trabaja interdisciplinariamente (psicólogas, trabajadoras sociales, psicopedagogas) y también cuenta con una amplia variedad de talleres comunitarios”, detalló López.

Otra de sus iniciativas son los talleres de referentes afectivos, donde en los casos en que la persona que está atravesando la situación de consumo no desea asistir, el referente puede acercarse, despejar dudas y sentirse contenido. 

Siguiendo con la psicóloga, "entendemos que también debemos acompañar y asesorar a los que acompañan, ya sean los padres, algún conviviente o amigos. En Casa Pueblo realizamos una primera escucha de la persona o referente y evaluamos en equipo y en construcción con el usuario las intervenciones a realizar".

La ludopatía está considerada una enfermedad y en Argentina el tratamiento para el juego compulsivo es gratuito según la Ley N° 26.934.

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