Históricamente, al menos en Junín, el horario corrido era una modalidad que implementaba principalmente el sector administrativo. La “hora de la siesta” solía ser respetada por la mayor parte de la ciudad y los comercios de todos los rubros establecían unánimemente sus horarios de apertura y cierre acorde a ello.
Pero la pandemia ha modificado hábitos y transformado la cotidianidad en múltiples sentidos. Y también lo fue en los horarios de apertura y cierre de los comercios. Es que las medidas restrictivas, la cuarentena estricta y los horarios de circulación dejaron un notable resabio: actualmente hay muchos más comercios que hacen horario corrido en Junín que en la etapa prepandémica.
En tal sentido, son muchos los comerciantes que, a partir de las medidas dispuestas en el marco de la emergencia sanitaria, optaron por abandonar el tradicional “horario de comercio” y recibir a sus clientes en la franja horaria tradicionalmente reservada al sector administrativo.
Ante este panorama, Democracia dialogó con representantes de los rubros limpieza, hogar y jardín, construcción, inmobiliario e indumentaria acerca de la modalidad, sus ventajas, la repuesta de los clientes y sus implicancias.
“Muchos clientes compran al por mayor, por eso ofrecemos horario corrido”.
Pospandemia
Los comerciantes consultados por este diario remarcaron que la adopción de la modalidad obedeció particularmente a las medidas restrictivas dispuestas durante la cuarentena, que les permitió probar su funcionamiento y, posteriormente, establecerla como definitiva.
En tal sentido, Omar Ares, de Casalim, comercio de artículos de limpieza, explicó que lo implementó “por primera vez en pandemia”, y los resultados obtenidos lo impulsaron a mantenerlo. Hoy atiende su comercio de 7:30 a 13, y asegura que está conforme con ello.
En la misma línea, Juan Carlos Cattelani, del comercio de iluminación homónimo, destacó que, desde que lo inauguró, “nunca había probado esa modalidad”. Tras ser impuesto inicialmente el horario corrido “por obligación”, luego lo terminó adoptando de forma permanente.
Costumbre
Aunque varía de acuerdo al comercio y el rubro, en líneas generales, el horario corrido en Junín generalmente es de 8:30 a 16. Pero hay excepciones y, en algunos casos, el horario de apertura es posterior y, por ende, también el de cierre.
Respecto al horario corrido, Pablo Micheli, de Mafferetti, destacó que “es muy ventajoso”. Los clientes asisten al comercio entre las 8 y las 16, lo que, según explicó el vendedor, fue producto de un “proceso de acostumbramiento”. “A la mañana siempre hubo más movimiento, incluso cuando hacíamos horario cortado”, amplió.
En la misma línea, Diego García Masi, de la mercería Sagitario, destacó que “los clientes están contentos” con el cambio de horario. Por su parte, Patricia Domínguez, también a cargo del comercio, explicó que “la gente lo agradece porque le es cómodo, y pide que se mantenga”.
Ya es perceptible que las calles de Junín ya no duermen la siesta como antes, y, en las primeras horas de la tarde, el movimiento en la ciudad es muy notorio. Eliana Indavera, de Primar aberturas, destacó que “luego del mediodía hay mucha gente” y apuntó que “nunca se concentraron las ventas a la tarde”. Ese fue el motivo que la impulsó para modificar el horario de su comercio tras la cuarentena.
Una de los principales reclamos respecto de los horarios de los comercios locales se centra en que los mismos trabajadores se ven, a menudo, imposibilitados de visitar otros locales. La introducción del horario corrido en ciertos rubros está orientada a ello. “La gente que trabaja en comercio tiene la posibilidad de venir después del mediodía”, destacó Eliana.
Ese aspecto también fue destacado por Cattelani, quien agregó que “hasta las tres de la tarde circula mucha gente”, precisamente el horario de cierre de su negocio, que históricamente trabajó en horario cortado tradicional.
“Durante la tarde la gente se concentra en el centro, en el rubro se vende por la mañana”.
Exigencias del rubro
Sin embargo, hay particularidades. “Cada rubro es un mundo diferente”, explicó García Masi, consultado acerca de la elección por el horario corrido. Su mercería abastece a confeccionistas y comerciantes y la atención está orientada a ello. “Nuestros productos no se necesitan con urgencia”, destacó.
De acuerdo al relevamiento en los comercios locales realizado por Democracia, el abandono del horario cortado, como consecuencia de la pandemia, está íntimamente ligado al rubro y su clientela. Muchos de los comerciantes explicaron que la obligatoriedad de adoptar el horario corrido les permitió, en cierta medida, evaluar el funcionamiento de la modalidad y observar la respuesta de su público.
Luciano Di Flavio, titular de la inmobiliaria homónima, destacó que “el cambio de horario se extendió en todo el rubro inmobiliario”. En dicho sentido, afirmó que su decisión estuvo influenciada por el sector y los demás profesionales con los que se vincula. “Las escribanías también implementaron horario corrido y nosotros trabajamos con ellas”, indicó.
En Casalim, también destacaron que el rubro de los artículos de limpieza “es diferente a la de los comercios del centro”, y explicaron que las ventas se “concentran en el horario matinal”, sobre todo porque se trata de insumos utilizados en otros ámbitos. Durante el verano, la tendencia es más evidente. “Por la tarde la gente, va a las quintas, por eso vienen a la mañana”, detalló el comerciante.
En líneas generales, cabe destacar que los rubros en los que la modalidad ha sido adoptada de forma más extensiva son el de la construcción y los insumos para otras actividades.
Desde Mafferetti, comercio dedicado principalmente a la venta de las herramientas para el hogar y el jardín, explicaron que “los productos se venden porque se necesitan, no por la vidriera”. En dicho sentido, Micheli detalló que la clientela está conformada principalmente por trabajadores particulares y, por ello, “el horario corrido les queda cómodo”.
“Muchos clientes compran al por mayor, por eso ofrecemos horario corrido”, destacó García Masi, de mercería Sagitario, que también observó que venden materia prima a otras localidades, por lo que el horario corrido le facilita a la clientela poder acercarse al comercio.
“A la mañana siempre hubo más movimiento, incluso cuando hacíamos horario cortado”.
Mayor tiempo libre
En diálogo con este diario, explicaron que les permite disponer de mayor tiempo libre, y, sobre todo, de un tiempo de ocio más provechoso, sin las interrupciones que, lógicamente, impone el horario de comercio tradicional.
Di Flavio trabaja en su oficina principalmente hasta las 15. La adopción del horario corrido le significó un cambio en su ritmo de trabajo. “Es más funcional. Estás concentrado en esas horas y el resto del día lo usás para reorganizarte”, detalló.
Eliana, de Aberturas Primar, destacó que comenzó a disponer de tiempo para “cuidar de la casa y de los hijos”. En la misma línea, García Masi enfatizó que le permite “contar con parte del día para disfrutar”.
Lo cierto es que el tradicional horario de comercio no deja margen para sacar provecho al tiempo de ocio y descanso, en comparación con el horario corrido. En dicho sentido, en el ámbito también se destaca la comodidad que significa para los trabajadores el hecho de trabajar ininterrumpidamente durante la mañana y parte de la tarde. Pablo Micheli recordó que “viajar en Junín demora mucho tiempo, y eso se ahorra si se trabaja de corrido”.
En la misma línea, Cattelani resaltó que “es muy cómodo porque me deja más tiempo libre”.
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