Buena repercusión de público en las dos primeras noches de corsos

Con un importante marco de público, se completaron las dos primeras noches de un total de cinco jornadas estipuladas por los encargados de la difícil tarea de organizar la mayor fiesta popular de Los Toldos, en su versión 2017. Familias enteras de nuestra ciudad y localidades vecinas fueron arribando el sábado 18 al escenario de la avenida San Martin. Nuestra arteria céntrica los recibía espléndida, iluminada y decorada para la ocasión. Al comenzar la fiesta, pasadas las 22 horas, cada uno de los espectadores eligió su lugar preferido para contemplar y disfrutar de nuestro carnaval. Algunos lo hicieron de pie, sobre el cordón de las veredas de las cuatro cuadras del recorrido. Otros, en cambio, se acomodaron en alguna de las mesas que las instituciones y bares alquilan “para estar más cómodos”. Los niños, ante la atenta vigilancia de sus padres, deambulaban por veredas y calles, jugando con espuma. Mientras que grupos de jóvenes se “acodaban” en las barras de las cantinas.
Sobre el escenario, ubicado en el medio de la 'San Martín', los locutores lucían sus gargantas presentando uno tras otro, a los participantes que pasaban por allí, quienes devolvían las flores poniendo todo de sí para impactarlos.
Sábado y domingo todo fue fiesta y colorido. Las comparsas muy bien preparadas, los pasistas mostrando belleza y virtuosismo, las batucadas con trajes y atuendos muy llamativos, seguramente producto de horas y horas de minucioso trabajo. Las carrozas también estuvieron a tono con lo que exige el evento: se observaron obras artesanales prolijas y cuidadas. Los motivos, como siempre variados, entre los que se destacaron política, dibujos animados, gauchescos y de la vida cotidiana. No faltaron las mascaras de distintos personajes y también dijeron presente las mascaritas, carros y atracciones mecánicas con vecinos disfrazados de 'ellas', que asustan a los niños y divierten a los grandes. Pueden gustar o no, pero ahí están desde hace décadas y ya son parte de la fiesta.
El nerviosismo del primer día se notó, algunos errores y signos de falta de organización, pequeñeces que ya para la segunda noche del domingo se resolvieron. Hubo presencia de comparsas y murgas de otras localidades. Desde Junín, por ejemplo, arribaron “Los saltimbanquis del Fortín” y desde 25 de Mayo se hicieron presentes integrantes de la batucada “Maimará”. El tiempo acompañó ambas noches, a pesar de alguna amenaza en el pronóstico que preveía lluvias para el sábado. Esperemos que las tres jornadas restantes continúen con este clima y que, más allá de la temperatura exterior, el calor de nuestra gente se haga sentir al paso de los participantes. Porque la “capital de la alegría” se compone de dos partes: participantes y público. Y muchas veces el aplauso del público vale mucho más que un premio, el reconocimiento de miles de espectadores, acompañando con sus palmas significa mucho más que una retribución monetaria. Porque a la fiesta la hacemos entre todos, los de adentro 'dejando la vida' en cada metro, brindándose al público. Y los de afuera regalándoles lo mejor que pueden llevarse, ese aplauso que seguramente les quedará grabado en el recuerdo.