En diálogo con Democracia, el intendente de Rojas hizo un balance de 2017 y de sus dos años de gestión en la ciudad. Destacó la importancia de la planta de biomasa que comenzará a construirse en abril y anticipó las obras previstas para 2018. El presupuesto local rondará los $400 millones.
-¿Cuáles fueron los principales logros durante 2017 y las dificultades que tuvieron que atravesar?
-Los logros me gustaría sintetizarlos en lo que fue el cumplimiento, de forma importante, en las metas y objetivos que nos propusimos al inicio. Avanzamos mucho en la infraestructura de la ciudad, mejoramos el equipamiento y, por ende, la calidad de los servicios que prestamos. En cuanto a las dificultades, vinieron por el lado de las restricciones económicas que, desde 2001 hasta 2015, cayó sistemáticamente hasta llegar a un 20% inferior, de punta a punta, en esos quince años. Tuvimos inundaciones con algunos problemas en zonas urbanas y seguimos trabajando para resolver cuestiones contractuales heredadas que nos impiden avanzar en cuestiones importantes como la ruta 45.
-En líneas generales, ¿qué balance hace de 2017?
-La mitad de gestión es un buen momento para hacer un balance y es altamente positivo. Nosotros digerimos rápidamente la herencia y la transición, y pusimos en marcha nuestro plan de gobierno. Se ha concretado más de lo previsto. Tenemos buena seguridad, el sistema de salud mejoró mucho y atendemos las demandas sociales. La infraestructura de la ciudad y del campo dio saltos enormes en la calidad. En la parte de obra pública hemos logrado cambiar el 50% de las luminarias, transformamos el vapor de sodio y mercurio en tecnología LED, eso nos permite ahorro de energía y mandamos un proyecto de ganancia al Concejo Deliberante para modificar cómo estamos pagando el mantenimiento.
En materia de obras hidráulicas hicimos una obra emblemática para nuestra ciudad que es la denominada Etapa 1, una subcuenca que atraviesa varios barrios de la ciudad; esa obra ya ha sido terminada y demandó una inversión de 22 millones de dólares. Respecto de obras sanitarias logramos resolver temas importantes, hacía unos cuantos años que el tanque estaba desvinculado a la red, cambiamos la cañería y la válvula que permite hacerlo. Hemos puesto en marcha el Pozo 14, que nunca tuvo producción y pusimos un sistema de software para tener una producción inteligente.
En tema viviendas salimos de la parálisis, debimos retomar los trabajos sobre Covendiar II, una obra que se había iniciado hace 25 años y estaba paralizada. Estamos trabajando en un barrio de viviendas de 25 unidades y,próximamente, estaremos iniciando obras por 33 unidades en la localidad de Carabelas.
En materia de cloacas iniciaremos una obra muy importante en Carabelas y hemos recuperado la planta de tratamiento en Rojas, que estaba en lamentable estado y funcionando menos que un 50%.
-¿Qué aspectos de la gestión buscan reforzar de cara a 2018?
-Nos gustaría reforzar un aspecto más intrínseco de la gestión, que tiene que ver con la administración. Hay que resolver la velocidad a la que se hacen los trámites administrativos, es una tarea pendiente a realizar. Otro aspecto donde vamos a hacer foco en 2018 es la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos, aún tenemos el basural a cielo abierto y estamos en falta con la OPDS, pero sobre todo, con nuestras convicciones, así que eso hay que eliminarlo. Se ha hecho mucho, la frase que siempre usamos es “hemos hecho mucho y lo mejor está por venir”.
-¿Cambiaron las demandas de los vecinos respecto de 2015?
-No han cambiado tanto las necesidades de la gente, siguen siendo dos: trabajo y viviendas. En materia de trabajo, aún no se nota el impacto total, estamos muy optimistas por el recupero que ha tenido la actividad económica, el campo, estamos en vísperas de nuevas plantas que van a dar respuestas a temas de trabajo. En cuanto a viviendas, somos conscientes de que hay un plan del gobierno nacional y provincial en materia de créditos para acceder a las viviendas y nosotros, complementariamente, vamos a trabajar en 2018 para facilitar el acceso a la tierra.
-¿Qué expectativas tiene respecto de la planta de biomasa?
-Se trata de la primera planta de biomasa a construir en la provincia de Buenos Aires, estamos hablando de una inversión aproximada de 35 millones de dólares. Para levantar esa planta van a trabajar entre 300 y 400 personas, se va iniciar por los meses de abril y mayo. La planta va a generar empleo directo para su cuestión operativa, del orden de los 40 empleados, y el triple, de manera indirecta a través de los contratos y servicios que demandará el funcionamiento de esa planta. Será de un impacto económico importante para nuestra ciudad, nos pone en la vanguardia tecnológica porque implica reducir la el efecto invernadero de manera importante. Resuelve no solo un problema ambiental sino también de trabajo. Además, es un potencial imán para atraer otras inversiones. Como elementos secundarios, la planta genera temperatura, genera vapor, cenizas, que se pueden utilizar para diversas actividades, para mejorar caminos o fabricar ladrillos. Va a tener un impacto económico muy importante y seguramente cambiará la fisonomía económica de la ciudad.
-¿Qué mensaje de fin de año le daría los vecinos?
-Quiero transmitir a los vecinos el optimismo, la convicción y la determinación que tenemos para llevar adelante nuestro plan de gobierno en estos dos años que nos quedan, por supuesto ajustándolo siempre a las situaciones y a la dinámica de la economía y de los aspectos que atraviesan a los gobiernos provincial y nacional. Los invitamos a sumarse a ser positivos. Aunque parezca poco, desde el universo individual se puede aportar mucho. Nosotros asumimos no la única, pero sí la máxima responsabilidad de llevar a Rojas al progreso y al crecimiento.
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