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ERA EL DIRECTOR DEL HOSPITAL "OSCAR ALENDE"

Avellaneda: matan de un escopetazo a médico platense

Se trata de Gustavo Uhalde, de reconocida trayectoria en la zona sur del conurbano. Fue asesinado ayer delante de su novia. La Policía descartó el móvil del robo y buscaba al ex marido de la mujer y a los dos presuntos autores del crimen

Un médico platense de reconocida trayectoria en la zona sur del conurbano bonaerense fue asesinado ayer por la tarde de un disparo de escopeta en el abdomen, delante de su novia, cuando realizaba una mudanza en la ciudad de Avellaneda, donde la Policía descartó el móvil del robo y buscaba al ex marido de la mujer y a los dos presuntos autores del crimen. 


La víctima, Gustavo Edgardo Uhalde, de 58 años, era director general asociado del Hospital Materno Infantil "Oscar Alende" de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, y también se desempeñaba como jefe de terapia intensiva en el Hospital Fiorito, de Avellaneda. 


Al momento del crimen, el hombre se hallaba junto a Roxana, una mujer con la que ya había tenido un romance tiempo atrás y que, aparentemente, había vuelto a encontrarse hacía una semana. 


En base al relato de testigos, el ex marido de esta mujer los sorprendió cuando Uhalde y Roxana salían de la casa y se subían a una camioneta que se hallaba estacionada junto al cordón de la vereda. 


Allí, el hombre increpó a Roxana, con quien tenía un hijo pequeño, y le pidió explicaciones. 


"Estaban saliendo de la casa y se le acercó a la mujer de mi hermano este hombre que había sido una ex pareja que le recriminó la relación que tenían ambos. Aparentemente hubo una discusión y el hombre se fue diciendo `me la vas a pagar`", resumió esta mañana Sergio Uhalde, hermano del hombre asesinado. 


Fuentes policiales señalaron que a los diez minutos llegó un auto Peugeot 207 gris con dos hombres a bordo que se le acercaron a Uhalde y lo increparon delante de su pareja. 


En medio de un forcejeo, uno de los agresores extrajo una escopeta y lo ejecutó de un tiro en el estómago. 


El médico fue auxiliado por su mujer, quien a los gritos pidió ayuda a los vecinos, mientras que los agresores dejaron abandonada la escopeta y huyeron a toda velocidad en el Peugeot 207. Uhalde fue trasladado al Hospital Fiorito de Avellaneda, donde también trabajaba como médico de la Terapia Intensiva, pero murió mientras era atendido por sus compañeros. 


La mujer que estaba con Uhalde se presentó en la comisaría y le contó a los investigadores lo ocurrido e identificó a su ex pareja y a los dos presuntos autores materiales del homicidio, quienes actualmente están prófugos. 


La investigación está a cargo de la fiscalía de turno, Eliana Coronel. Este mediodía, Paola Capriles Díaz, ex esposa de Uhalde, aseguró que su éste "era un hombre de bien y muy trabajador" y dijo que "estaba con la mujer equivocada, en el momento equivocado". 


Además, explicó a la prensa que la casa donde se estaba mudando, frente a la cual ocurrió el crimen, era suya y negó que fuera a mudarse allí con Roxana. 


"Vino con Roxana hasta acá porque iban a hacer el flete para traer sus cosas porque iba a mudarse. Según relatan, apareció la ex pareja con la que Roxana tiene un bebé y la amenazó diciéndole que se las iba a pagar", relató esta mañana. 


"Al rato aparecieron otras dos personas con un Peugeot gris y le dieron un escopetazo a Gustavo. Lo mataron", contó Capriles Díaz, quien agregó que "ella (por Roxana) lo llevó hasta el Hospital Fiorito, donde lo recibieron sus compañeros de toda la vida". Esos médicos "me llamaron para reconocerlo y lo encontré muerto", añadió. 


"Gustavo era una buena persona, un trabajador de toda la vida, lo único que hizo en toda su vida fue trabajar. Estaba con la mujer equivocada en el momento equivocado", concluyó. 


"Vivía para trabajar" 

“si me preguntás en qué ocupaba su tiempo libre, tengo que decirte que no tenía; que vivía para trabajar. Cuando venía a La Plata era para visitar a sus hijos o la tumba de mi madre. Y siempre estaba con el ambo puesto”, relató su hermano. 


“Yo me enteré a las cuatro y media de la tarde de ayer”, arranca diciendo el policía Sergio Uhalde (53) sentado a la mesa de su casa de Berisso. 


“Esa casa era de mi ex cuñada (Paola), con quien mi hermano tenía dos hijas de 8 y 10 años. Ella se la prestó después de que murió mi madre (hace dos años) y ahora se mudaba a una más grande, a unas 5 cuadras de ahí”, detalló Sergio. 


“Vivía para trabajar y por sus hijos”, concluyó Sergio, reclamando la urgente captura de los homicidas y que “no salgan más”


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