Mientras se sigue buscando a cinco sujetos aún prófugos, integrantes de la gavilla de malhechores que sufrió la detención de siete de sus miembros, varios de los miembros de la asociación ilícita (entre ellos algunos de los aún no atrapados) pidieron ante la Justicia la eximición de prisión.
Así lo confirmó a Democracia el fiscal actuante, Martín Laius, quien encabezó el procedimiento realizado a mediados de esta semana en un domicilio de calle Adolfo Alsina al 800, donde se detuvo a siete imputados, dos mujeres (una psicológa y una efectivo de la Policía, quien está de licencia en la fuerza) y cinco hombres, entre ellos el líder de la banda.
Desde hacía unos dos años, la gavilla venía estafando a adultos mayores de Junín y la región y habían obtenido grandes "beneficios" económicos con las maniobras dolosas, que se iniciaban en el sofisticado call center instalado en la casa de calle Alsina.
Allí, los sorprendieron los efectivos policiales que realizaron el eficaz allanamiento y puso a siete de los malhechores a disposición de la Justicia, quedando aún cinco pillos más por detener.
Anteayer, los siete fueron indagados por el fiscal Laius (titular de la UFIyJ Nº 8) y siguen alojados en Comisarías de la zona, destacándose que en caso de constatarse la culpabilidad de los aprehendidos, podrían sufrir penas de entre cinco y diez años de reclusión, especialmente el jefe de la banda, quien es reincidente, según trascendió.
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