“Alto costo político”

Antes de que la CGT anunciara el primer paro general contra Javier Milei, la agenda del Gobierno pasaba por la defensa de la "ley ómnibus" que impulsa una amplia reforma en el funcionamiento del Estado e impone cambios en la vida cotidiana de los argentinos. Por la mañana, en la reunión de Gabinete, hubo una arenga del presidente y aplausos de los ministros por considerar al envío del proyecto al Congreso como un símbolo del desembarco del liberalismo en la Casa Rosada: "Es un objetivo cumplido", realzaron cerca del mandatario.

“En este mes veremos quiénes son los que se oponen. Lo que ustedes deberán analizar es qué intereses tienen (los se que oponen) para que esto no cambie porque el espíritu de la ley es más libertad, más trabajo y más crecimiento de la economía”, planteó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa matutina. Asimismo, otras fuentes consideran que quienes rechacen la iniciativa y se plieguen a los K, pagarán “un alto costo político”.

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