La medida, dispuesta por la Sala III de ese cuerpo -integrado por los camaristas Alejandro Villordo y Fernando Mateos- recayó sobre Raúl Sidders, acusado de abusar de una alumna, en el colegio San Vicente de Paul de nuestra ciudad, afirmaron los voceros consultados.
En la parte resolutiva -agregaron- la Cámara explicó que deben rechazarse los recursos de apelación interpuestos por el abogado de la presunta víctima y por el defensor (este último se opuso al sistema de control con pulsera magnética) y concederse "la morigeración de la prisión preventiva bajo la modalidad de prisión domiciliaria con control de monitoreo electrónico (pulsera y GPS)", en una casa de Pilar y con control periódico del Patronato de Liberados.
También afirmaron que se dispuso para el procesado "como obligación de la medida que se abstenga de mantener cualquier tipo de contacto por cualquier medio con la víctima y de efectuar cualquier acto de hostigamiento u hostilidad hacia la misma, bajo apercibimiento de revocarse de inmediato la morigeración concedida. El sacerdote, de 60 años, fue detenido el 1 de diciembre pasado y 15 días después ordenaron su prisión preventiva con arresto domiciliario, pero como la medida fue apelada ese beneficio no se pudo concretar. En enero último la Cámara de Apelaciones ratificó que el sacerdote debía continuar detenido en una Alcaidía de La Plata y le ordenó al juez Agustín Crispo "que requiera un rápido y amplio informe médico del cura para determinar si presenta alguna patología".
Una vez realizado los informes médicos, a fines de abril último, como el sacerdote padece de una afección cardíaca, y es paciente de riesgo, el juez Crispo le concedió la posibilidad de seguir el proceso en su domicilio, con control de pulsera magnética. El fiscal penal Álvaro Garganta no se opuso a esa medida, pero lo dispuesto quedó en suspenso porque el abogado de la presunta víctima recurrió a la Cámara, que finalmente hoy confirmó lo actuado por el juez de Garantías. De esta forma Sidders, quien cuenta con la defensa del doctor Marcelo Peña, seguirá el proceso con arresto domiciliario, en la causa que lo investiga bajo sospecha de haber cometido los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y circunstancias de su realización doblemente calificado por resultar un grave daño en salud mental de la víctima y por ser el autor ministro de un culto religioso, en concurso real con corrupción de menores calificada por ser la víctima menor de trece años".
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