None
LA POLICÍA RODEA LA SEDE

Tensión en el PJ: Barrionuevo no pudo asumir como interventor

La medida de la jueza Servini desplazó así a la conducción actual que estaba en manos del diputado y ex gobernador sanjuanino, José Luis Gioja, quien apelará la decisión.

La jueza federal María Servini ordenó ayer la intervención del Partido Justicialista y puso a cargo a Luis Barrionuevo, en una medida resistida por quien ejercía la presidencia de la mayor fuerza política de la oposición, José Luis Gioja, en medio de fuertes tensiones que incluyeron incidentes y agresiones a periodistas. Gioja consideró que el fallo judicial obedece a una intromisión del presidente Mauricio Macri y del gobierno nacional, mientras Barrionuevo exigió el desalojo de la sede partidaria situada en la calle Matheu de Buenos Aires.
Durante la jornada hubo incidentes con la Policía ante el pedido de desalojo de la sede partidaria que formalizó Barrionuevo, al tiempo que varios dirigentes peronistas ingresaron con militantes al local del barrio porteño de Once para resistir la intervención con cánticos que apuntaron contra el gastronómico y sus vínculos con Macri.
El gremialista hizo la denuncia en la comisaría 6ta, y en la misma afirmó que “Gioja se negó a abandonar la sede de Matheu 130”. 
A partir de la denuncia policial de Barrionuevo, Servini dispuso la implantación de un servicio policial para impedir nuevos ingresos al local partidario y permitir la salida irrestricta de empleados y militantes.
La intervención se generó a partir de un pedido de los dirigentes sindicales Carlos Acuña (estaciones de servicio), Oscar Rojas (maestranza) y Horacio Valdez (vidrio) para que la justicia declare “el estado de acefalía” del partido. Los peticionantes estimaron que “ninguno de quienes arrogan el mandato de afiliados, a la fecha cumplen ese requisito” de conducir el partido y representar a los afiliados. 
Como fundamento de esto, enumeraron que “así las cosas, vemos cómo se realizan convocatorias en las que participan ‘hermanos de frustrados candidatos’, ‘dirigentes sin mandato político que perdieron por paliza en las elecciones nacionales’, ex funcionarios que solo podían ejercer alguna función a la sombra de la ex Presidente y que en la actualidad nadie reconoce”.
Desde el mediodía, a raíz de la medida judicial, Barrionuevo quedó instalado en el centro de la escena partidaria y sólo se demoró un par de horas para presentarse en las puertas del PJ nacional con una treintena de laderos del sindicato gastronómico para exigir la presidencia del partido.
Al grito de “Perón, Perón” ingresó el líder gremial y se reunió sólo cinco minutos con el sanjuanino Gioja, pero luego de ese breve encuentro surgieron dos versiones de lo que ocurrió en la oficina del cuarto piso.
Barrionuevo, quien ingresó a la sede del PJ con el gremialista denunciante Carlos Acuña y dos escribanos, contó a la prensa, al salir de Matheu 130, que “Gioja se ha encerrado en una oficina”, por lo que iba a “pedir el desajolo a la Justicia”, al tiempo que confirmó que acababa de “asumir la intervención”. Sobre la intervención del partido, el secretario general de Gastronómicos consideró que era necesaria ya que “estaba en acefalía”.
Sobre el cierre de esta edición, Gioja se retiró por sus propios medios junto con los militantes, antes de la llegada de fuerzas federales que buscaban el desalojo, tras la orden del juez Martínez de Giorgi, que tomó la denuncia del gastronómico. 

COMENTARIOS