El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, reconoció ayer que la pandemia de coronavirus puede significar "una oportunidad para reformar el fútbol dando un paso atrás".
Concretamente, el máximo dirigente del fútbol mundial planteó una organización "con formatos distintos, menos torneos, pero más interesantes", en una nota concedida al diario italiano La Gazzetta dell Sport. "Quizás menos equipos, pero más igualados. Menos partidos para proteger la salud de los jugadores, pero más igualados.
No es ciencia ficción. Hay que calcular los daños, veremos cómo cubrirlos", abundó.
"Hace falta estudiar el impacto global de esta crisis. Ahora es difícil, no sabemos cuándo volveremos a la normalidad.
Pero fijémonos en las oportunidades. Quizás podamos reformar el fútbol mundial dando un paso atrás", propuso.
Infantino, que ayer festejó sus 50 años, priorizó luego la salud sobre el fútbol y, en relación a la pandemia, aconsejó "esperar lo mejor y prepararse para lo peor, sin pánico".
"Se jugará cuando se pueda sin poner en peligro la salud de nadie. Las Federaciones y las Ligas deben seguir las recomendaciones de los gobiernos", aseveró sobre la vuelta de las distintas competiciones en el mundo.
Por último, el suizo destacó el "espíritu de solidaridad y cooperación" que la FIFA mostró con Europa y Sudamericana, que ya anunciaron la postergación para 2021 de los torneos continentales de selecciones previstos inicialmente para este año.
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