Pese a la sequía que viene afectando a las lagunas de Junín y la Región, que de a poco empiezan a recuperar caudal, la fauna -principalmente icticola- resiste a los embates del clima.
Según informaron a Democracia, hubo poca mortandad de peces que supieron sobrevivir en la poca agua que quedó, principalmente en las lagunas de Gómez y en Mar Chiquita, en un periodo de tres años.
En efecto, durante estos años de bajante, desde la estación hidrobiológica continuaron sembrando pejerreyes principalmente en El Carpincho, que mantuvo un buen nivel de agua, a diferencia de otros reservorios.
Al respecto, la profesora de biología Marcela Torreblanca afirmó a Democracia que “río arriba se han visto muchas tortugas, y peces, al igual que en la zona de La Oriental y El Carpincho”.
“En esos lugares no se nota mucho que haya impactado la sequía. En el caso de Gómez, esa laguna como que quedó en una especie de palangana y quedó desconectada de los afluentes, a diferencia de El Carpincho y Mar Chiquita”, dijo.
Y confirmó que “la intervención humana de derivar el agua en épocas de inundaciones y no retenerlas hace que después se incremente la sequía”.
En el caso de las tortugas, “estas en realidad no viven permanentemente en el agua, pero sí se alimentan en el agua. En épocas de sequía se guardan, digamos, en el fango, debe haber menos, por supuesto, pero que se extingan, no creo”, indicó.
En relación a las aves, Torreblanca informó que “son migratorias y, por ejemplo, al estar más concentrada la sal, hay muchas más espátulas y flamencos, y se quedan más tiempo acá”.
“Debe haber menos patos, porque esos van por las lagunas también que se formaban en los campos, que ahora no hay. Pero esto siempre se dio, se van replegando a distintos lugares, pero volvían. Las bandadas de patos van de un lado para otro buscando lagunas”, concluyó.
Siembra de pejerrey
Al respecto, Mariano Gentilucci, subsecretario de Producción del Gobierno de Junín, dijo a este diario: “Nosotros seguimos trabajando todos los años. Se fueron sembrando las distintas lagunas, donde hay un espejo de agua y hay zooplancton, que es lo que come el pejerrey y se puede seguir sembrando”.
En esta época, más que nada en primavera, “empezaron a desovar los pejerreyes que tenemos ahí en la estación hidrobiológica, que los tenemos en los distintos estanques, y vamos recogiendo los huevos y los vamos sembrando”, aclaró.
“Algunos se siembran en la laguna de Gómez, en los espejos de agua que hay, y otros se llevan a El Carpincho”, indicó.
Y confirmó que las especies “obviamente sobrevivieron, siguen en los espejos de agua que quedan todavía, porque la seca no fue el 100%, hay especies. Igualmente, nosotros en ese sentido nunca dejamos de sembrar.
En cuanto a los resultados de la siembra, Gentilucci manifestó que “es una cuestión que va a depender siempre y cuando de la crecida y del desarrollo que puedan alcanzar estos distintos alevinos”.
También, “seguimos trabajando obviamente vinculado a la estación hidrobiológica de Chascomús, de donde nos trajimos unos 300 juveniles. Nos dieron también ovas para criar y para sembrar”, destacó.
Acuario
Por otra parte, el funcionario municipal informó que “la estación sigue trabajando, y ahora viró a un centro de investigación, que ya venía, pero también con un formato de acuario.
Se transformó ahí en un centro de atracción también turística, para que la gente pueda entender qué se hizo, qué se está haciendo, cómo se trabaja con la cría y recría, y cuáles son los distintos estadios del pejerrey”.
“El giro que le dimos este año es una cuestión educativa y están yendo las escuelas a visitarnos. Y lo que trabajamos es en la concientización, explicar un poco todo el proceso de la especie, pero al mismo tiempo la importancia del cuidado del recurso”, subrayó.
También, “se puso un puesto de control de pesca que obviamente está ahí y está estratégicamente en la caída para que el día de mañana con la crecida y con lo que es la pesca más que nada furtiva pueda ser de alguna otra manera administrada”, concluyó.
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