“Todo depende si se dan lluvias sostenidas, si se va recargando la cuenca”, dijo Signorelli.
“Todo depende si se dan lluvias sostenidas, si se va recargando la cuenca”, dijo Signorelli.
LA CUESTIÓN CLIMÁTICA Y EL INGRESO DE AGUA

Recuperar el caudal de la Laguna de Gómez requerirá de lluvias sostenidas

Lo aseguró el ingeniero Alejandro Signorelli, jefe de INTA Junín, en diálogo con TeleJunín Noticias. A su vez señaló que las razones de la sequía en el espejo de agua son atribuibles a múltiples causas.

La sequía de la Laguna de Gómez generó gran repercusión en los últimos días, pero más que nada preocupación, por conocer las razones de la baja de agua y cómo se podría recuperar el caudal.

El ingeniero Alejandro Signorelli, jefe de INTA Junín, dialogó con TeleJunín Noticias y aseguró que para que la laguna recupere su caudal, serán necesarias lluvias sostenidas en el tiempo.

A su vez, brindó detalles de la situación actual, el sistema de ingreso de agua y la cuestión climática.

 

“La Picasa no está mandando agua”

“Las razones de la sequía son múltiples. No podemos atribuirla a una sola causa”, aseguró Signorelli, consultado por la situación que se acentuó en los últimos meses. En esa línea, hizo un raconto de lo sucedido en los últimos años en cuanto a los efectos de El Niño y la Niña.

“Recordemos que venimos de 2020, 2021, 2022 y 2023 con precipitaciones muy por debajo de lo normal, con situaciones de sequía. Tuvimos tres años seguidos de La Niña, de sequía y este fue el primer verano de estos últimos tres, cuatro, que tenemos el Niño y supuestamente llueve por encima de lo normal, pero tampoco se han manifestado esas lluvias en una cantidad de caudal, que haya servido para que la laguna se recupere”, detalló el ingeniero.

“La laguna forma parte de la Cuenca del Salado superior, esta parte del noroeste bonaerense, que recibe agua del Río Quinto, la parte sur de Córdoba, del oeste, sur de Santa Fe, algo de San Luis pasa por acá y algo de La Pampa también”, explicó Signorelli.

“Pero hoy, el gran afluente de todo eso que es la laguna La Picasa está con un 60% o 70% de agua, es decir no está desbordando ni está mandando agua”, aseguró.

En detalle, explicó el sistema de funcionamiento de las lagunas: “La Picasa se llena y tiene dos vertientes, o dos bombeos, uno hacia el lado bonaerense y otro hacia Santa Fe; uno que viene por el canal de Las Horquetas, que lo cruzamos en la Ruta 7 y el otro va por las lagunas encadenadas, que va hacia la laguna El Chañar en Teodelina y ambos van a la laguna Mar Chiquita de Arenales, y de Arenales viene a la laguna de Gómez y sigue todo su recorrido hasta desembocar en la Bahía de Samborombón”.

 

Se requieren “lluvias sostenidas”

Sobre el impacto de las lluvias de los últimos días, Signorelli consideró que no fue significativo y remarcó que “la laguna de Gómez es una laguna muy grande, de miles de hectáreas”.

“La Picasa, en su momento de esplendor, cuando estábamos pasados por agua, no hace mucho más de cuatro años, tenía más de 50 mil hectáreas con agua”, recordó. Según explicó el ingeniero, “son lagunas muy planas. En La Picasa hablamos de una cota de 112 metros, y en esta zona estamos cerca de los 90 y nos separan tal vez 100 o 200 kilómetros, 10 metros de pendiente no es nada. Es muy leve, entonces todo ese escurrimiento es muy lento. Si bien cuando llueve mucho en la zona de Córdoba, viene con más altura, viene rápido el agua, después se hace siempre un tapón y cuesta el escurrimiento”.

No obstante señaló un cierto “beneficio” ya que “si son planas, de poco caudal, poca profundidad se podrían llenar rápidamente, pero también tuvimos un verano de mucho viento, mucho calor, lo que hacía que llovía y el agua, por evaporación se iba perdiendo”.

A esto hay que sumarle, según Signorelli, “que la napa ha bajado mucho. En la inundación teníamos la napa a un metro cincuenta y hoy en plena sequía hablamos de profundidades de 8 o 10 metros de napa y hoy no se ha recuperado del todo. No tenemos una incorporación de agua desde la vertiente. Llueve más esporádico”, y agregó que “antes teníamos lluvias semanales o cada diez días en el verano, o dos o tres días de llovizna. Hoy estamos teniendo tormentas, con mucha intensidad, mucho viento, descargan 30 milímetros en 20 minutos o media hora y después por 20 días o un mes no llueve”.

Por esta razón, destacó que “son múltiples factores los que han generado que la laguna se seque. No está viniendo agua de la Picasa. Esto va a llevar un tiempo de lluvias sostenidas principalmente”.

Sabido es que se habla de una recuperación para el 2025 o 2026, pero Signorelli sostuvo que “todo depende si se dan lluvias sostenidas, si se va recargando la cuenca. Primero se tiene que llenar arriba”. Además indicó que “si bien la Laguna de Gómez puede recibir agua local, porque toda la divisoria de agua la tenemos por Rojas, hacia el norte y drena hacia el Paraná por la cuenca del río Arrecifes, y para acá la del Salado. Es decir, recibimos agua localmente, pero necesitamos que llueva bien en toda la cuenca del Salado para que se recupere la laguna rápidamente”.

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