Casi la mitad de los votantes que participaron en la encuesta semanal de Democracia, que se publica en el sitio web www.diariodemocracia.com y en el perfil del diario en la red social X (Twitter), expresó que teme por la estabilidad de fuente laboral frente al cambio de gobierno.
En efecto, ante la pregunta: “¿Teme perder su empleo por el cambio de gobierno?”, el 44,8 por ciento respondió que “sí”, mientras que el 55,2 por ciento contestó que “no”. En total, participaron del sondeo virtual de este diario 96 lectores.
Indicios de una mejoría en el empleo privado
La expectativa que el sector privado depositó en el próximo gobierno es que un repunte en las condiciones macroeconómicas coyunturales tenga inmediata repercusión en la empleabilidad. Un relevamiento técnico realizado durante noviembre y diciembre entre directivos de las áreas de Selección y Operaciones de las empresas asociadas a la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (FAETT) resaltó las oportunidades laborales que aguardan la mejora en los indicadores.
Una señal favorable en esa dirección la brindaron los ejecutivos consultados, quienes destacaron que un tercio de los empleados temporarios que toman las empresas terminan siendo incorporados en planta permanente. Pusieron de relieve que esta modalidad de contratación se viene imponiendo para cubrir los picos de trabajo, en un 76% de los casos, y para reemplazos, en el 22%, según una encuesta realizada por Arch Latam. Los empleos temporarios duran un promedio no mayor a los tres meses en el 44% de tales demandas coyunturales.
Las oficinas de RRHH apelan a esta clase de coberturas principalmente en rubros como el industrial (44%), logística (33%) y retail 22%. Los más solicitados son los operarios industriales, con el 67% de las búsquedas, y después los puestos administrativos (22%) y los vendedores (11%).
Cuando se preguntó en la encuesta cuáles eran las posiciones más difíciles para encontrar candidatos, el 44% señaló los perfiles tecnológicos; el 33% indicó que los operarios calificados; y el 22%, las vacantes técnicas. En cuanto a las habilidades que se valoran al momento de contratar personal temporario, el 44% de las compañías sostuvo que era la actitud; el 22%, la idoneidad junto al compromiso; y el 11%, la experiencia.
"El objetivo de esta encuesta fue tener una radiografía de la actividad y mostrar la potencialidad que tiene a nivel laboral como generadora de oportunidades, aún en un mercado recesivo. Si las condiciones coyunturales mejoran con el nuevo gobierno, estos indicadores podrían ser realmente importantes para la empleabilidad", señaló Oscar Silvero, Global Public Relations Head en Arch Latam y presidente de la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (FAETT).
El mapa productivo laboral argentino actual muestra que los puestos de trabajo privados ascienden a 6.595.449 que emplean 546.421 empresas registradas y 715.377 establecimientos, de los cuales 225.650 están en jurisdicción bonaerense, 156.211 de CABA, 66.394 de Córdoba y 54.083 de Santa Fe.
Esta estructura sería la que quede en condiciones de absorber ocupación de la que el Estado se desprenda al aplicarse el plan motosierra.
Cuentapropistas
El 22% de las personas que trabajan en la Ciudad de Buenos Aires son cuentapropistas, de acuerdo con estadísticas oficiales correspondientes al tercer trimestre del año.
Ese porcentaje -que involucra a 350.000 personas- refleja una caída de la población asalariada y representa una suba de 14,5% con relación a 2019 y del 5,3% con respecto a 2022.
Según informó la Dirección de Estadística y Censos porteña, en el tercer trimestre de 2023 el empleo "muestra un incremento interanual y se coloca como la tasa más alta de la serie iniciada en 2014 para un tercer trimestre. Por su parte, la tasa de actividad se sostiene, lo que reduce la desocupación al 5,6%".
En el distrito, los desocupados son 94.500 personas, casi la mitad de los que había antes de la pandemia. De acuerdo con las cifras oficiales, se redujo la población asalariada, pero con un aumento del cuentapropismo: los porcentajes de estos últimos son ahora los más altos desde 2014. Además, la proporción de la población asalariada sin descuento jubilatorio se incrementó 2,8 puntos con relación a la prepandemia, mientras que hay 1.168.000 personas que trabajan de manera registrada, lo que equivale al 73,4% de la población ocupada.
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