Un mismo producto, incluso de primera necesidad como la carne o el pan, puede tener distinto precio de un lado y otro de la vía del ferrocarril.
Así, el mito de que Junín es una ciudad dividida, parece encontrar nuevos argumentos, al menos hasta tanto el municipio no realice la esperada obra del puente bajo nivel de Rivadavia y le dé un destino al predio del ferrocarril.
En una recorrida por distintos comercios de un lado y otro de las vías, DEMOCRACIA recabó que los números varían de acuerdo a la ubicación, con diferencias de hasta un 50 por ciento.
En la verdulería de General Paz y 25 de Mayo confirmaron que el kilo de papas cuesta $4,50 y el de tomate, $12. Los mismos productos, pero en el Barrio Belgrano de nuestra ciudad se consiguen a $3,50 y $10 respectivamente.
Pero en los productos de panadería las diferencias son aún mayores. Osvaldo Farías trabaja desde 1989 en La Genovesa, que posee sucursales en Rivadavia 783 y en Rivadavia y Alem. Consultado acerca de las diferencia en los precios, opinó: “Es un tema histórico. No sabría decir cuáles son los motivos, pero nosotros tenemos comercios en los dos lugares, son los mismos productos y en el centro, que es más caro, se vende mucho más”.
Intentando buscar una explicación al fenómeno, Farías agregó: “Creo que la diferencia en los precios es una tradición. La gente elige pagar más caro porque el comercio está en el centro. Pero la diferencia es mayor mientras uno se aleja, por ejemplo una docena de sándwiches de miga en el centro puede costar $39 o $40 y en la avenida Libertad está a $24”.
Otro de los panaderos que opinó sobre la diferencia de precios fue Fernando Montiel. Desde su comercio ubicado sobre avenida Rivadavia, en el Barrio Belgrano, opinó: “El kilo de pan está entre $9 y $12, creo que no es una gran diferencia. Pero en las facturas de igual calidad, una docena en el centro te puede salir $25 o $30 y acá está a $16 o $18”.
La carne
En las carnicerías también se perciben las diferencias. Según los comerciantes del rubro, los precios de venta tienen que ver con la “calidad del animal”. No obstante, la ubicación sigue siendo un factor determinante.
Con una trayectoria de 14 años en el ramo, Ricardo Pompinio afirmó: “En los barrios el kilo de carne cuesta en promedio $34 y en las carnicerías del centro está a $40. Siempre aclarando que el animal sea de calidad. Si no la diferencia es mucho mayor”.
Así, en una carnicería cercana a la Terminal de Omnibus local el kilo de asado cuesta $30 y en la carnicería de Rivadavia y Jean Jaures “el ofertón” es de $19,90.
Un kilo de milanesas de carne en la zona céntrica puede costar entre $25 y $30 pesos mientras que en los barrios se puede conseguir a $20.
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