Cómo analiza el escenario electoral local y nacional?
-Para llegar a lo local primero tengo que hacer mención a lo nacional. En lo personal estoy desesperanzado, la sociedad ha perdido los valores y se privilegian las acciones individuales. A la clase dirigente le falta un objetivo final, fijarse metas que tiendan al bien común. No hay un proyecto de país, no hay planificación: los chicos que se reciban de abogados van a terminar trabajando de cualquier otra cosa.
-¿El kirchnerismo no tiene proyecto de país?
-Yo creo que no, falta un proyecto nacional, no tenemos ferrocarriles ni autopistas, no se explora en busca de fuentes energéticas, no hay una economía real.
-Si fuese intendente, ¿qué haría con el transporte público?
-En principio quiero remarcar que es un servicio esencial y que sería una prioridad de nuestra gestión. Es cierto también que recrear la costumbre del micro en una ciudad con más de 40 mil motos y 40 mil automóviles no será una tarea sencilla. La falta de transporte público genera nueve accidentes diarios en promedio, heridos y decenas de muertos por año. Yo vengo pregonando el transporte público desde hace años.
-Desde el Municipio afirmaron que no lo van a subsidiar. ¿Qué opina?
-Creo que hay que subsidiarlo. No es cierto que no están los fondos, es una cuestión de establecer prioridades.
-El kirchnerismo local plantea crear una empresa estatal…
-No estoy de acuerdo y no es que crea –como los neoliberales- que el Estado deba ser lo más pequeño posible, sino que creo que, en las condiciones actuales, el Estado es un pésimo administrador, sólo serviría para aportar más burocracia y desmanejos.
-¿Va a ser candidato a intendente?
-Es algo que no he definido aún, lo estoy analizando. Después de cuatro elecciones en las que la gente, bien o mal, me ha acompañado en alguna medida, no me puedo borrar, pero hay que medir bien el contexto local, provincial y nacional. Siento una gran responsabilidad y temo encontrarme con un panorama con poca gobernabilidad, hay que ver en qué estado quedará la municipalidad, qué equipo de gente se puede construir, porque los sueldos de un secretario municipal no se comparan con los del sector privado. Estoy en diálogo con distintos sectores. Pero no estoy entusiasmado, básicamente, por la falta de valores. Si no soy yo el candidato, será otro y yo acompañaré desde otro lugar.
-¿Cuánto gana un secretario?
-Alrededor de 5 mil pesos. Obviamente, tiene que haber algún estímulo por debajo de la mesa, porque sino es imposible. En este sentido, yo abogo por una reforma de la ley orgánica de los municipios.
-¿Está de acuerdo con las colectoras?
-No, porque son lo contrario de la política y de la democracia, que necesitan del consenso, con encontrar acuerdos en base a un proyecto nacional. Las colectoras me parecen poco serias.
-¿A quiénes benefician estas listas de “adhesión”?
-A los presidenciables, y en el ámbito local, al oficialismo. En los comicios de 2009 el meonismo sacó cinco concejales, cuando en verdad tendría que haber obtenido sólo dos, todo debido a las colectoras, que fragmentaron al electorado. Hubo 17 listas: el oficialismo sacó el 18% de los sufragios, la Coalición Cívica, el 14%; y el MID, un 12%. El Intendente tuvo la habilidad de crear colectoras, que son la negación de la política.
-¿Qué hizo bien Meoni?
-El asfaltado de las salidas de Alberdi, Libertad y Pastor Bauman, que generaron una mayor fluidez del tránsito; la puesta en valor del Parque Borchex; y la ampliación y mejora del Parque Industrial, con mejor provisión de gas, agregó terreno y creó el espacio para que puedan instalarse nuevas empresas, aunque en su mayoría son depósitos y empresas que se mudaron del centro de Junín al Parque. Igualmente, para ser honesto, debo decir que la radicación de nuevas industrias no es responsabilidad del Intendente, sino de las políticas nacionales para el sector, que en esta materia son muy pobres, seguimos exportando petróleo crudo.
-¿Qué hizo mal?
-No haber podido mejorar la calidad y la cantidad del agua, me estoy refiriendo, claro, al problema de los altos valores de arsénico; el tránsito caótico: falta transporte público y decisión política para llevar a cabo los controles; en política no siempre se puede ser simpático.
-Para llegar a lo local primero tengo que hacer mención a lo nacional. En lo personal estoy desesperanzado, la sociedad ha perdido los valores y se privilegian las acciones individuales. A la clase dirigente le falta un objetivo final, fijarse metas que tiendan al bien común. No hay un proyecto de país, no hay planificación: los chicos que se reciban de abogados van a terminar trabajando de cualquier otra cosa.
-¿El kirchnerismo no tiene proyecto de país?
-Yo creo que no, falta un proyecto nacional, no tenemos ferrocarriles ni autopistas, no se explora en busca de fuentes energéticas, no hay una economía real.
-Si fuese intendente, ¿qué haría con el transporte público?
-En principio quiero remarcar que es un servicio esencial y que sería una prioridad de nuestra gestión. Es cierto también que recrear la costumbre del micro en una ciudad con más de 40 mil motos y 40 mil automóviles no será una tarea sencilla. La falta de transporte público genera nueve accidentes diarios en promedio, heridos y decenas de muertos por año. Yo vengo pregonando el transporte público desde hace años.
-Desde el Municipio afirmaron que no lo van a subsidiar. ¿Qué opina?
-Creo que hay que subsidiarlo. No es cierto que no están los fondos, es una cuestión de establecer prioridades.
-El kirchnerismo local plantea crear una empresa estatal…
-No estoy de acuerdo y no es que crea –como los neoliberales- que el Estado deba ser lo más pequeño posible, sino que creo que, en las condiciones actuales, el Estado es un pésimo administrador, sólo serviría para aportar más burocracia y desmanejos.
-¿Va a ser candidato a intendente?
-Es algo que no he definido aún, lo estoy analizando. Después de cuatro elecciones en las que la gente, bien o mal, me ha acompañado en alguna medida, no me puedo borrar, pero hay que medir bien el contexto local, provincial y nacional. Siento una gran responsabilidad y temo encontrarme con un panorama con poca gobernabilidad, hay que ver en qué estado quedará la municipalidad, qué equipo de gente se puede construir, porque los sueldos de un secretario municipal no se comparan con los del sector privado. Estoy en diálogo con distintos sectores. Pero no estoy entusiasmado, básicamente, por la falta de valores. Si no soy yo el candidato, será otro y yo acompañaré desde otro lugar.
-¿Cuánto gana un secretario?
-Alrededor de 5 mil pesos. Obviamente, tiene que haber algún estímulo por debajo de la mesa, porque sino es imposible. En este sentido, yo abogo por una reforma de la ley orgánica de los municipios.
-¿Está de acuerdo con las colectoras?
-No, porque son lo contrario de la política y de la democracia, que necesitan del consenso, con encontrar acuerdos en base a un proyecto nacional. Las colectoras me parecen poco serias.
-¿A quiénes benefician estas listas de “adhesión”?
-A los presidenciables, y en el ámbito local, al oficialismo. En los comicios de 2009 el meonismo sacó cinco concejales, cuando en verdad tendría que haber obtenido sólo dos, todo debido a las colectoras, que fragmentaron al electorado. Hubo 17 listas: el oficialismo sacó el 18% de los sufragios, la Coalición Cívica, el 14%; y el MID, un 12%. El Intendente tuvo la habilidad de crear colectoras, que son la negación de la política.
-¿Qué hizo bien Meoni?
-El asfaltado de las salidas de Alberdi, Libertad y Pastor Bauman, que generaron una mayor fluidez del tránsito; la puesta en valor del Parque Borchex; y la ampliación y mejora del Parque Industrial, con mejor provisión de gas, agregó terreno y creó el espacio para que puedan instalarse nuevas empresas, aunque en su mayoría son depósitos y empresas que se mudaron del centro de Junín al Parque. Igualmente, para ser honesto, debo decir que la radicación de nuevas industrias no es responsabilidad del Intendente, sino de las políticas nacionales para el sector, que en esta materia son muy pobres, seguimos exportando petróleo crudo.
-¿Qué hizo mal?
-No haber podido mejorar la calidad y la cantidad del agua, me estoy refiriendo, claro, al problema de los altos valores de arsénico; el tránsito caótico: falta transporte público y decisión política para llevar a cabo los controles; en política no siempre se puede ser simpático.
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