Esta semana, el intendente Pablo Petrecca tuvo una reunión con la Mesa de Crisis en la que se analizó la situación epidemiológica de Junín.
Esta semana, el intendente Pablo Petrecca tuvo una reunión con la Mesa de Crisis en la que se analizó la situación epidemiológica de Junín.
RADIOGRAFÍA DE LA PANDEMIA

Baja la cantidad de casos, pero sigue alto el número de muertes por Covid

Si bien la media de positivos muestra una caída sostenida desde principios de julio, la cifra de decesos se mantiene elevada. Junín es uno de los distritos bonaereneses con mayor número de fallecimientos cada 100.000 habitantes. Esperan que el avance de la vacunación ayude a mejorar este panorama. En el municipio creen que, de seguir la tendencia descendiente de contagios, en diez días se podría subir de fase.

En la medición de la cantidad de decesos por Covid cada 100.000 habitantes, de los 135 distritos bonaerenses, solo cuatro tienen cifras más altas que Junín.
De acuerdo a las estadísticas oficiales de provincia de Buenos Aires, la localidad más comprometida en este aspecto es Leandro N. Alem, con 556 fallecidos cada 100.000 habitantes, seguida por Bragado (465), Balcarce (433), General Villegas (423), Junín (416), San Cayetano (397), Avellaneda (389), Morón (384), Tres de Febrero (383) y San Fernando (379). Estos diez distritos, junto con otros cuarenta, están bastante por encima de la tasa de mortalidad provincial, que es de 278.
Volviendo a Junín, esto muestra que, con el avance de la pandemia, a medida que -pareciera- va disminuyendo la segunda ola que tuvo su epicentro en mayo y junio, se mantiene un promedio de decesos con muy pocas variaciones en la Ciudad, aun cuando se observa una baja en la cantidad de contagios diarios.
De hecho, con 82 reportados, junio fue por lejos el mes con mayor cantidad de fallecidos por coronavirus desde el inicio de la pandemia. Y la tendencia en julio va en una dirección similar.

Mortalidad y letalidad
Al analizar este escenario, el doctor Carlos Lombardi, secretario de Salud del municipio, hace una distinción entre la tasa de mortalidad (cantidad de fallecidos cada 100.000 habitantes) y la tasa de letalidad (el número de muertos sobre la cantidad de infectados).
“La tasa de mortalidad no es la más alta de todos los distritos de la Región -señala Lombardi- sí somos la ciudad que tiene la mayor cantidad de casos positivos, pero tiene que ver con la cantidad de habitantes que somos. Al tener una población cercana a 100 mil habitantes, en la ecuación final se va a ver reflejado un poco más. Cosa que no sucede con la letalidad porque, a mayor cantidad de positivos, vas a tener mayor cantidad de muertos. Y, en ese sentido, la letalidad se mantiene en un promedio similar al que hay a nivel mundial. Lógicamente que nos gustaría tener menos cantidad de fallecidos, pero estamos dentro de la media”.
Es correcta la aseveración de que la tasa de letalidad está dentro de los parámetros estándares. Pero también es cierto que viene subiendo desde hace semanas en Junín. Actualmente, ese parámetro está en 2,67 en Junín, poquito más que el 2,60 de Provincia y más arriba aún que el 2,12 que se registra a nivel nacional. Pero este cálculo comprende todos los casos y decesos desde el inicio de la pandemia. Si la medición se hiciera mes a mes, la tasa de letalidad de junio fue de 3,40 y en lo que va de julio es de 4,93.
“Lo que estamos viendo es que el promedio de edad de los fallecidos de Junín es, claramente, superior a los 60 años -añade Lombardi- y también han sido, en la gran mayoría, pacientes con distintas comorbilidades o factores de riesgo. Esa es una constante”.
Asimismo, el funcionario comunal subraya que hubo casos de fallecidos que estaban, inclusive, vacunados: “Hay pacientes que tenían una dosis y, en algunos casos, hasta dos dosis. Sobre esto no podríamos hacer un análisis muy detallado porque habría que ver cuándo fueron vacunados, si se había cumplido la cantidad de días como para generar anticuerpos y demás, y ese dato no logramos reflejarlo, es un análisis mucho más a largo plazo”. Con todo, para las autoridades sanitarias locales “el porcentaje de fallecidos vacunados no llega a ser una cifra alarmante, sino que se da más o menos en lo que ocurre a nivel mundial”.


En su evaluación, Lombardi puntualiza que la cantidad de decesos está vinculada a que en esta segunda ola hubo más infectados que en la primera, porque empiezan a aparecer con más regularidad las nuevas variantes: “De las muestras de laboratorio que se mandaron a hacer secuenciación genómica, la gran mayoría son cepas de preocupación, básicamente la de Manaos y la de Reino Unido. La variante andina, que no es de preocupación, se ve, pero no con tanta frecuencia. Este análisis merece un atenuante, porque las muestras que se toman pertenecen a una población sesgada, es decir, uno manda a hacer estudios de cepa en pacientes que han tenido una evolución grave, prolongada o que son reincidentes, entonces hay un sesgo poblacional y por eso se encuentra un altísimo porcentaje de cepas de preocupación, porque no es una muestra al azar”.
Más allá de esta aclaración, en el ámbito de la Salud creen que los contagios con estas cepas ya no son casos aislados, sino que están teniendo circulación comunitaria. “Y han sido las responsables de la gran cantidad de casos que hemos tenido en la segunda ola; por eso tuvimos tantos contagiados, lo que lleva, por consecuencia lógica, a un mayor número de muertos” insiste Lombardi.
Los reportes diarios del 10 de junio en adelante siempre informaban tres o cuatro fallecidos, independientemente de los contagiados. En tal sentido, el secretario de Salud comunal recuerda que fue el momento más álgido de la pandemia en Junín.
Por otra parte, remarca que había expectativas en “poder bajar la cantidad de fallecidos en base a que tengamos mayor cantidad de población vacunada”. Actualmente, Junín tiene más de 63 mil ciudadanos con al menos una dosis aplicada. “Es una muy buena cifra -puntualiza Lombardi- siempre queremos llegar a la casi totalidad de las dosis calculadas al principio, y que creo que vamos a llegar en poco tiempo. Entonces, sí preocupa la totalidad de fallecidos, pero creo que vamos a tener algún alivio en la medida que tengamos más vacunados”.
Finalmente, aclara que suele haber un retraso en los informes de decesos “porque por ahí hay personas que tienen domicilio en Junín, pero que han fallecido en otro lado y el informe se recibe algunos días después”.

Bajan los casos
Esta semana el intendente Pablo Petrecca tuvo una reunión con la Mesa de Crisis en la que se analizó la situación epidemiológica de Junín. Allí se analizó por qué Junín sigue en Fase 2 desde hace tanto tiempo.
“Siempre nos preguntan por qué no subimos de fase si bajó la ocupación de camas de terapia; por qué en el AMBA pudieron avanzar y nosotros no”, admite Lombardi. Y explica que esto tiene que ver con los parámetros que toma la Provincia.
Más allá de la ocupación en las UTI, el otro índice que se tiene en cuenta es la incidencia de casos que debe ser menor a 500 cada 100 mil habitantes en los últimos catorce días. Esto todavía está lejos de lograrse en Junín, ya que actualmente es de unos  835. No obstante, se observa un descenso que permite abrigar esperanzas: “En los últimos días hemos logrado una baja, es probable que esta tendencia continúe y, de ser así, tal vez en una o dos semanas tengamos otra incidencia”.
En definitiva, de consolidarse una tendencia en baja por varios días, tal vez Junín podría pasar a Fase 3 el Día del Amigo.
“Nosotros estamos seguros de que estamos haciendo las cosas bien y tomamos en cuenta toda la información”, enfatiza Lombardi. 
En el municipio se quejan de que la Provincia dejó de ponderar datos que consideran trascendentes en lo local, como la razón de casos, esto es: la proporcionalidad de casos de los últimos catorce días respecto de los catorce anteriores. “Eso logramos bajarlo bastante y estamos mejor que otras ciudades”, dice Lombardi.
Otro parámetro que destacan en la comuna es el de la duplicidad de días: “Estamos por arriba de los 240 días de duplicación de casos y, más allá de que hoy se toman en cuenta otros datos, para nosotros es sumamente importante tener una curva de duplicidad por encima de lo que tienen la Provincia y la Región”. Lo mismo que la contagiosidad, que en Junín está por debajo de uno, esto significa que cada positivo contagia a menos de una persona. “Hay muchos valores que podrían tenerse en cuenta, por eso se están pidiendo algunas flexibilizaciones, sobre todo en actividades que no son de altos niveles de contagio”, puntualiza Lombardi.
El funcionario considera que es muy importante el programa de testeos que está desarrollando la municipalidad “que alivió enormemente la capacidad operativa del laboratorio de la Unnoba”, y cree que fue una buena estrategia para detectar tempranamente a los positivos y aislarlos: “Tuvimos momentos en los que los positivos de los testeos rápidos llegaron a un 70 u 80 por ciento, y hoy estamos alrededor del 30%, esto significa que la incidencia ha bajado”.
El de los testeos es otro dato clave, que a veces puede jugarle “en contra” a la posibilidad de que Junín suba de fase. Es que, cuanto más se testea, es obvio que se van a encontrar más positivos. Y el nivel de testeo en nuestra ciudad es, proporcionalmente, mucho más alto que en otras localidades del Conurbano. Por ejemplo: en términos proporcionales, aquí se testea el doble de lo que sucede en Moreno, José C. Paz o Almirante Brown, y casi el triple que en La Matanza.
Algo similar ocurre con los contactos estrechos. Las autoridades sanitarias suponen que, en jurisdicciones grandes, como las del Conurbano, no pueden hacer un seguimiento exhaustivo de cada positivo y, por consiguiente, se detectan menos casos estrechos, que son, en definitiva, menos positivos por criterio clínico epidemiológico.
“Más allá de que esto hace que tengamos más cantidad de positivos, para nosotros es una cifra real y nos sirve tenerla desde el punto de vista epidemiológico, porque nos permite aislar a los que deben hacerlo”, concluye Lombardi.

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