Al menos ocho personas, algunas de ellas migrantes latinoamericanas, murieron y otras diez resultaron heridas el domingo tras ser embestidas por un vehículo en la ciudad de Brownsville, Texas, EE. UU., en la frontera con México, frente a un centro de acogida, en un suceso por el que el gobierno venezolano reclamó una investigación destinada a descartar cualquier eventual “intencionalidad”.
Las fuerzas de seguridad informaron que, por el momento, el hecho era tratado como accidente, aunque un testigo dijo a la agencia de noticias AFP que el conductor había gritado insultos al grupo antes de acelerar.
Las dudas acerca del origen del suceso impulsaron al Gobierno de Venezuela a reclamar una investigación, dado que algunos de los muertos y heridos son migrantes venezolanos.
El portavoz de la policía de la ciudad de Brownsville, Martín Sandoval, comentó a la prensa que las personas estaban en una parada de colectivo cuando fueron arrolladas.
“Tenemos que son casi como diez (heridos) pero puede haber más. Al chofer del vehículo lo tenemos detenido, está bajo arresto, pero lo tenemos en el hospital porque él también recibió varias heridas”, agregó Sandoval.
Detalló que algunas de las personas muertas eran migrantes y que se trabaja con la patrulla fronteriza para tener más detalles de sus ingresos.
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