Montevideo
Uruguay aprobó la administración de una tercera dosis, en este caso de la vacuna estadounidense Pfizer, a quienes hayan completado la pauta de inmunización contra el Covid-19 con la vacuna china Coronavac.
Así lo anunció el Ministerio de Salud Pública (MSP) de ese país en un comunicado y sostuvo que la decisión -que estaba en estudio desde hace varias semanas- se tomó tras la recomendación de la Comisión Nacional Asesora de Vacunas y el grupo creado “ad hoc”.
Esta tercera dosis se administrará “en forma escalonada” y los inoculados deberán haber tenido un plazo mínimo de 90 días entre la segunda dosis de Coronavac y la nueva de Pfizer.
El MSP afirmó que los propios interesados deberán agendarse para solicitar su día y hora de vacunación, a partir de la semana que viene.
Según indica el diario El País, en la decisión, la última palabra la tuvieron los científicos. Sin embargo, lo político también jugó su papel en el asunto. En primer lugar, fue el propio ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, quien solicitó que la comisión estudiara la posibilidad de administrar el refuerzo. Segundo, desde hace más de tres semanas el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, ha dado pequeños indicios a la prensa de que Uruguay no solo tiene las dosis de Pfizer necesarias, sino que también cuenta con la logística adecuada para dar una tercera vacuna.
Mientras que el presidente Luis Lacalle Pou dijo que “se está pensando en que sobre la primavera vengan a Uruguay extranjeros”. Entonces, muchos ven en la tercera dosis la oportunidad de blindar a la población ante la visita de personas de otros países, teniendo en cuenta la circulación de nuevas variantes, como ser la Delta.
Con la mira puesta en el verano para reactivar los sectores turísticos y empujar hacia la “nueva normalidad”, Uruguay se convierte, de esta manera, en un pionero en la región al aprobar una tercera dosis contra Covid para la mayoría de la población.
¿Es seguro?
Distintos especialistas coinciden en que es seguro combinar estas vacunas en busca de una mayor protección.
La Sinovac funciona a partir de una tecnología de virus inactivado y la de Pfizer es de ARN mensajero. En este sentido, la inmunóloga Lucía Vanrell le dijo a El País que “en la medida en que no se han visto efectos adversos con ninguna de las dos vacunas (Coronavac y Pfizer) en Uruguay”, es “esperable” que tampoco se dé una situación adversa al combinarlas.
“La evidencia es la lógica en este caso y es darle información a través de diferentes canales al sistema inmune sobre el virus, para que cuando la persona esté en contacto con este pueda desarrollar una respuesta mucho mejor”, explicó.
Por su parte, Graciela Pérez Sartori, encargada de la Unidad de Inmunizaciones del Ministerio de Salud Pública, aseguró que todo lo referido al Covid-19 significa “un aprendizaje continuo” y, por lo tanto, se va a hacer un monitoreo “constante” a las personas que reciban el refuerzo y ya se están planeando estudios serológicos para medir el efecto en la cantidad de anticuerpos que generan las personas. Se gún Vanrell, “Uruguay tiene que aprovechar y realizar un ensayo clínico que aporte información nueva” sobre el cruce entre vacunas.
Números
De acuerdo con la aplicación CoronavirusUy, desarrollada por el MSP, hasta el miércoles 372.950 personas habían sido inoculadas solo con la primera dosis, mientras que 2.179.510 (un 61,52 por ciento de la población) cuentan con dos dosis de las farmacéuticas china Sinovac, la anglosueca AstraZeneca o la estadounidense Pfizer.
De este total, la mayor cantidad de personas cuenta con Coronavac y, hasta el momento, hay 1.558.770 personas que tienen en sus brazos las dos dosis de la vacuna desarrollada por el gigante asiático.
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