Michel Obama
ESTADOS UNIDOS

Unidad demócrata por el voto a Joe Biden

La unidad fue el concepto clave en el arranque de la Convención Nacional Demócrata. 
La primera de las cuatro jornadas del cónclave preelectoral del partido, exiliado por el coronavirus al ciberespacio, contó con la participación de Michelle Obama y una exhibición del amplio espectro del apoyo al moderado Joe Biden, que abarca desde republicanos desencantados hasta las huestes socialistas de Bernie Sanders.
Este martes por la noche, la segunda jornada contó, entre otros, con los esperados discursos de la popular congresista Alexandria Ocasio-Cortez y de la que los demócratas esperan que se convierta en la próxima primera dama, Jill Biden.  
“Nosotros, la gente”, rezaba el lema de la velada. Pero esa gente era una sucesión de imágenes de individuos confinados, dirigiéndose a cámaras en la soledad de sus salones. Si la candidatura de Joe Biden promete una vuelta a la normalidad, la escenificación de su mensaje no pudo ser menos normal. Pero el extraño espectáculo, dentro de sus limitaciones, funcionó. Hubo emoción, hubo sorpresas, hubo mensaje. Y la candidatura demócrata pudo exhibir la capacidad de innovación y adaptación que será necesaria para enfrentarse a los efectos devastadores de la pandemia y los otros retos que esperan a la Administración que salga de las elecciones del 3 de noviembre.
Michelle Obama tuvo una  intervención de tono íntimo, con plano corto, mirada directamente a cámara, sentada en un sofá y funcionó mejor que el de otros ponentes que optaron por reproducir un discurso político convencional. Algo que quedaba frío despojado de la interacción y el estímulo del público.
Prueba de la eficacia de su discurso fue el hecho de que Donald Trump saliera a atacarla en Twitter. “Que alguien le explique por favor a Michelle Obama que Donald Trump no estaría aquí, en la bonita Casa Blanca, si no fuera por el trabajo que hizo su marido, Barack Obama”, escribió.

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