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DISCUTEN LA DESPENALIZACIÓN

Inició con tensión y seguirá el jueves el debate por el aborto

Con marchas afuera del Congreso, un plenario de comisiones escuchó a diversos actores sociales, académicos, políticos y religiosos en la primera jornada del tratamiento para lograr que la interrupción del embarazo no sea punible.

Con posiciones encontradas tanto dentro como fuera, el Congreso de la Nación cerró este martes la primera e histórica jornada de debate sobre la despenalización del aborto. La discusión se retomará el próximo jueves. 
Más de 30 académicos, profesionales de la salud, actrices, defensores de los derechos humanos y religiosos se presentaron en un plenario de cuatro comisiones parlamentarias (Legislación General, Salud, Legislación Penal y Familia) para iniciar un debate que recién, según lo previsto, culminará a mediados de mayo.
El primer tramo de la audiencia comenzó cerca de las 10 con la exposición de quienes se manifestaron a favor de la interrupción del embarazo. Las actrices Griselda Siciliani y Carla Peterson leyeron una carta en la que advirtieron: “No estamos a favor del aborto sino a favor de la despenalización por el derecho a elegir”.
El periodista Luis Novaresio advirtió a su vez a los que están en contra de la iniciativa “que sepan que no hay un criterio único de cuando comienza la vida”.
Tras un descanso, el segundo tramo del debate estuvo protagonizado por quienes rechazan la iniciativa. “El aborto atenta contra nuestra seguridad demográfica. Y constituye una verdadera desaparición forzada de personas”, expuso Oscar Botta, director de la organización ProFamilia.
Frente al Congreso se concentraron militantes de agrupaciones a favor y en contra del proyecto. Quienes promueven la despenalización del aborto lo hicieron con pañuelos verdes, el símbolo de la iniciativa, mientras que las organizaciones “Pro Vida” realizaron un “banderazo”.
También en las redes sociales estuvo presente la discusión con los hashtags #AbortoLegalYa y #Provida.
La iniciativa contempla que cualquier mujer tenga derecho a abortar en un hospital público o una clínica privada en las primeras 14 semanas de gestación, sin tener que dar explicaciones. Además, avala que el aborto pueda realizarse más allá de las 14 semanas en casos de violación, si estuviera en riesgo la vida o la salud de la mujer o existieran malformaciones graves en el feto.
Una de las opiniones que se escucharon ayer fue la de Martín Bohmer, director nacional de Relaciones con la Comunidad Académica y la Sociedad Civil del Ministerio de Justicia.
“Estoy a título personal, a pesar de que aparezco como funcionario del Gobierno (...) La penalización del aborto es la más grave intervención del Estado en nuestra vidas, es la amenaza de quitarnos los valores más importantes que tenemos: la relación con los otros, la libertad, la posibilidad de llevar adelante nuestro plan de vida”.

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