Blanca Portillo y Lluís Homar, los nuevos "chicos Almodóvar"

"Pedro Almodóvar es nuestro embajador, uno de nuestros grandes artistas", comentó Blanca Portillo coincidiendo con su compañero en Los abrazos rotos, Lluís Homar, en que el cineasta es muchas veces más valorado fuera que dentro de España.
No creen en absoluto en el encasillamiento actoral, no sienten que exista "ese concepto de chico o chica Almodóvar", pero reconocen una impronta particular de la obra del cineasta manchego, "un respeto y una admiración que se percibe de manera muy intensa cuando salimos como ahora a promocionar una de sus películas", dijo Homar en una entrevista con la AFP en Los Ángeles.
Críticas más dañinas que constructivas o que la última obra del director manchego siquiera figurara entre las tres cintas finalistas para ser seleccionada por la Academia española del cine para aspirar a un premio Oscar, fueron aspectos que tanto Portillo como Homar consideraron "cosas lamentables" que suceden en España contra uno de los cineastas más respetados en países como Francia o Estados Unidos.
"Todos somos parte de eso y en el mundo del teatro, del cine, pues uno es así a veces. No es que unos sean malos y nosotros los buenos, no, ahora nos toca sufrir la maldad de otros y otras veces los otros sufren la maldad nuestra", dijo Homar tras lamentar que no se considerara Los abrazos rotos como candidata a ser nominada para representar a España al Oscar y a las polémicas sostenidas por Almodóvar para defenderse de algunos críticos en su país.
"Yo vivo muy mal todo eso", contó Portillo sobre su reacción a "esa falta de reconocimiento" que a veces se percibe en algunos sectores frente a Almodóvar.
"En cualquier otro país lo adorarían. Lo que significa tener un director que tenemos la suerte de que sea español y que pudo haber nacido en Massachusetts y ha nacido allí y entonces cuidarle mucho más y saber que es una especie de embajador, porque él ama su país, trabaja en su país...", dijo.
"Somos un poco raros con eso, no sé si eso ocurre en otros países, pero tenemos la fea costumbre de no saber valorar", agregó la actriz que como Homar trabajó con Almodóvar por segunda vez en su carrera con Los abrazos rotos, donde encarna a Judit, una mujer dura y de un amor incondicional.
Tanto Portillo como Homar se ungieron de halagos por sus papeles en la última cinta del director manchego que abrió el domingo el XVIII Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles, se presentó también en el festival de Cine de Nueva York y contará con una distribución limitada en Estados Unidos el 11 de diciembre.
Ambos actores desempeñan personajes impecables en Los abrazos rotos y sostienen que una vez más "fue un regalo" trabajar para Almodóvar.
"Con Pedro no existe el proceso de selección normal que puedes tener para otros proyectos que te llegan. Sabes que puedes confiar plenamente en que lo que te va a ofrecer siempre va a ser interesante porque si no, no sería quién es", contó Portillo, parte del elenco premiado en Cannes por Volver (2006).
"Yo digo siempre sí, sin siquiera saber de qué va el guión cuando se trata de Pedro", agregó Homar, quien interpretó al "Sr. Manuel Berenguer" en La mala educación (2004).
La suerte de que Almodóvar seleccione a un actor es el deseo de cientos de comediantes en el mundo y quienes lo han logrado, como su estrella Penélope Cruz, así como Portillo y Homar, no hacen más que reconocerlo con los ojos chispeantes.
"La primera vez fue una especie de carta de presentación, yo era más un actor de teatro y pues era de aquellos que me ofrecían más personajes de malvado, turbios y de repente llegaron estos personajes de Pedro que me han permitido mostrarme más como ser humano, con una sensibilidad, de buenos sentimientos, buena persona, de pasión", dijo Homar agradecido con el artífice de Mujeres al borde un ataque nervios.