Cada vez más vecinos se suman al cicloturismo y salen a pedalear por caminos rurales, solos o en grupo. Es el caso de Pablo Silva, oriundo de Rojas, que lleva a cabo esta actividad desde hace veinte años y es, además, un apasionado de la fotografía, por lo que registra curiosidades y “tesoros” que hacen a la historia y a la identidad de la región.
En su página de Facebook "Rojas Cicloturismo & Mtb" retrata lugares abandonados, como estaciones de trenes, lagunas, caminos secretos y curiosidades a las que solo es posible acceder en bicicleta.
En diálogo con Democracia, Silva afirmó: “Hay lindas localidades, a mí, particularmente, me gusta Morse y los caminos arenosos pasando el Río Salado, que tienen recorridos para recomendar, entre ellos me gusta la zona de Agustina, Fortín Tiburcio, Saforcada o Agustín Roca".
En tanto, dijo que sus recorridos son de un radio de 100 kilómetros. "Cuando llego para los 100 o 120 kilómetros pego la vuelta, en la arena es difícil, es más pesado volver", explicó. "Lo mío es deportivo, antes hacia fútbol, luego pasé a la bicicleta, me gusta mantener el físico y fortalecer mi salud", comentó.
Uno de los mejores atractivos de la zona mencionados por Silva, es la laguna Mar Chiquita. "Lo que más me gusta de Agustina es la laguna, son lugares lindos, donde la gente pesca". Aunque aclaró que sus “mayores atractivos fotográficos son las estaciones de trenes, sobre todo las estaciones de trenes abandonadas".
Y amplió: "En bicicleta ves aspectos que en auto no se ven. La bici te da la impronta de lo que pueda aparecer, desde descubrir un lugar abandonado, cruzarte con algún animal o poder encontrar una foto diferente".
Atractivos con historia
Silva cree que las localidades y parajes de la zona pueden ser atractivos turísticos, siempre y cuando se logre poner en valor y contextualizar las historias que se tejen en la zona. "Si nos apropiamos de nuestra historia, y logramos contarla, será mucho más atractivo", remarcó.
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